Los "leones" de Galdames
La localidad encartada rescata el domingo los viejos desafíos de las gizon probak. Tres equipos de Sondika, Zalla y Muskiz tendrán que mover una piedra de 1.500 kilos entre seis personas.
sEIS hombres frente a una piedra de 1.500 kilos durante veinte minutos. Tres equipos se enfrentarán el domingo, al mediodía, en la plaza San Pedro de Galdames a un desafío inédito que remite a épocas pasadas, donde el deporte, la épica y la capacidad de superación eran todo uno. De hecho, para encontrar una hazaña semejante hay que remontarse a los tiempos del legendario León de Markina. "Fue hace 20 ó 25 años. Arrastraron 1.500 kilos entre tres personas y lograron hacer un clavo medio", evoca Urko Real, uno de los participantes.
El equipo de Sondika que capitanea se medirá a representantes de Zalla y Muskiz en un reto ideado por Txomin Ibarra para probar un novedoso sistema de arrastre. "Se ata un arnés a la cintura y alos hombros que, a su vez, va enganchado a la barra de la piedra", explica este sondikoztarra apasionado de los herri kirolak, -a sus 69 años ha tirado con caballo y bueyes y ahora lo hace con burros-. El mecanismo funciona de tal forma que "cuando nos levantamos se tensa y movemos la piedra a base de golpes", añade el deportista Urko Real.
Desplazar la mole exige una gran sincronización entre los seis, ya que "si uno falla caemos todos", según asegura Jon Ander Zornotza, integrante junto con su hermano gemelo Aritz de la formación que defenderá el honor encartado. Y no lo tendrán fácil, ya que todos acumulan una gran experiencia.
Haizkolaris, soka tira, pruebas de bueyes... Los contendientes están acostumbrados a pasar horas curtiéndose para soportar la gran carga de la piedra. "No demasiado, que luego se cansan", bromea el creador de esta nueva modalidad.
Desde hace dos semanas siguen una preparación específica para esta cita, con un programa dividido entre las carreras que les ayudan a coger fondo físico y sesiones en las que entra en juego la piedra. "Hay gente que no puede venir siempre por temas laborales; así que en Zalla nos juntamos dos días a la semana", apunta Jon Zornotza.
El resultado del trabajo se verá el domingo sobre un terreno que ninguno de los equipos ha pisado antes. Por eso, no quieren aventurarse a predecir marcas. "Depende de muchas cosas. Una vez cubrimos 96 clavos en media hora y, al día siguiente, 85", expone Urko Real.
Cualquiera que sea quedará registrada en los anales de esta disciplina. No en vano, las categorías más parecidas a esta tentativa son "el arrastre de una piedra que pesa 1.700 kilos entre 12 personas y de 1.000 kilos entre ocho".
Los tres grupos harán un esfuerzo que merece recompensa. Sin embargo, no habrá premio. "Como mucho, que los perdedores paguen una cena", bromea Txomin Ibarra.
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