El 2020 fue un año sugerente en muchos sentidos, y, la gastronomía también pasó por el aro.

Durante la pandemia, los hogares españoles modificaron sus hábitos y las conductas más cotidianas. El consumo de snacks, aperitivos o 'picoteo' se disparó sumamente, durante nuestro confinamiento. Aquellos recordados 'viajes a la nevera' han marcado un antes y después en muchas de las costumbres hogareñas. Y es que la ingesta de la nueva situación ha conseguido, que, la pizza se hiciese protagonista de gran papel diario.

La Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre) afirma, que, durante el año 2020, la pizza, fue uno de los platos más populares en las viviendas españolas. Hablamos de un total de 134.000 toneladas de pizza, es decir un crecimiento del 7,3%, en relación a los años anteriores.

Como uno de los tentempiés favoritos de los más pequeños, la pizza consiguió reforzar claramente su posición en nuestro país."La permanencia de los niños en el hogar ha favorecido el consumo de productos dirigidos a este público como la pizza porque, además, son fáciles y rápidos de preparar" sostiene Álvaro Aguilar, secretario general de Asefapre.

No obstante, los trastornos de ansiedad, depresión o preocupación también se posicionaron en la cresta de la ola. Según la Confederación de Salud Mental de España, los datos obtenidos demuestran, que, durante el confinamiento un 43,7% de la población sufrió ansiedad y un 35,5% presentaba cuadros depresivos. Llega septiembre, y, suenan las alarmas sanitarias. "Los más jóvenes volvieron a clase con diversos problemas de equilibrio emocional. Así subrayan los jefes de las unidades psiquiátricas de hospitales como el Infanta Leonor de Madrid "Los directores de colegios han dado voz de alarma; los casos se han disparado a partir de diciembre y enero"

En términos gastronómicos, la pizza es saludable sí, ahora bien siempre dependiendo de su corteza...