El creciente interés de los consumidores por conocer el mundo del vino ha propiciado en los últimos años la creación de importantes espacios destinados a difundir su cultura, convirtiéndose en grandes reclamos turísticos dentro de la comunidad riojana Denominación de Origen Calificada Rioja.

El turismo ha pasado así a formar parte de los llamados intangibles culturales del vino y la demanda espontánea que existía inicialmente se ha potenciado ahora con la creación de rutas, edición de guías y oferta de paquetes turísticos especializados por parte de las agencias de viajes en el marco del denominado turismo activo.

Tanto desde el propio Consejo Regulador como de las administraciones de la tres comunidades autónomas con intereses en la Denominación de Origen Calificada Rioja (La Rioja, Álava y Navarra), como algunos ayuntamientos (Logroño, Haro, Elciego, Aldeanueva de Ebro, Laguardia, etc.) y diversas entidades públicas y privadas, están impulsando el turismo del vino con iniciativas muy diversas. Para impulsarlo, la DOCa Rioja cuenta con tres rutas del vino: la Ruta del Vino de Rioja Alta, Alavesa y la de reciente creación: Rioja Oriental. Propuestas que han jugado un importante papel en el posicionamiento de Rioja en el mapa enoturístico.

La zona de Rioja Alavesa, una de las pioneras en España en arrancar un proyecto como es su ruta del vino, se trata de un proyecto colectivo al que se han unido más de 140 establecimientos ubicados en la comarca alavesa, entre los que hay medio centenar de bodegas de distintas tipologías, museos, alojamientos, restaurantes, empresas de actividades y enotecas, con el objetivo de mejorar la experiencia del visitante. Además de la obligada visita a las bodegas, la ruta ofrece otros muchos atractivos como paisajes de viñedos salpicados por pueblos medievales, fiestas que reflejan el estilo de vida de un pueblo, viajes a medida y atractivos alojamientos, como posadas, hoteles o casas rurales, todos ellos llenos de encanto.

Laguardia, capital de la comarca, mantiene su aspecto medieval de fortaleza amurallada y evidencia su histórica dedicación a la vitivinicultura en los numerosos calados subterráneos que horadan la ciudad y que en algunos casos pueden ser visitados por los turistas. La portada gótica de su iglesia, en la que destacan sus esculturas policromadas, es una auténtica joya arquitectónica. La localidad alberga también el interesante centro temático del vino Villa Lucía.

Elciego, con la impresionante Ciudad del Vino de Frank Gehry, o Labastida, otra cuna histórica del Rioja, son visitas imprescindibles en esta ruta por tierras alavesas.

La zona de Rioja Alta se sitúa en la zona vitivinícola de la Comunidad Autónoma de La Rioja donde se desarrolló históricamente la cultura del vino de la región. Entre los elementos que configuran un escenario irrepetible para el visitante, destaca la riqueza y diversidad del patrimonio histórico - artístico: el Monasterio de San Millán de la Cogolla, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997 y considerado la cuna del castellano, el Monasterio de Santa María La Real de Nájera, la ciudad de Haro y la pequeña localidad medieval de Briones son algunos ejemplos. Por otra parte, la comarca cuenta con un entorno natural y un paisaje caracterizado por el viñedo, que conecta el valle del Ebro con las estribaciones de la sierra de la Demanda al sur y los Montes Obarenes al oeste, a través de los valles de los ríos Najerilla, Tirón y Oja.

En la Ruta del vino de Rioja Alta el visitante encontrará desde las grandes bodegas, algunas centenarias como las que se concentran en el famoso Barrio de la Estación de Haro, hasta los pequeños productores que conservan sus viejos calados en los barrios de bodegas característicos de la mayoría de localidades. Es el caso de San Asensio, que cuenta también con un centro de interpretación del vino y un magnífico castillo del siglo XII desde el que se contempla una espectacular vista panorámica de la comarca de La Sonsierra. La Ruta cuenta igualmente con restaurantes, casas y hoteles rurales con encanto o acogedoras hospederías, así como con el Museo Vivanco en Briones, una referencia internacional.

Por último cabe hablar de Rioja Oriental. Perderse por localidades como Alfaro o Calahorra, disfrutar de la huerta riojana, participar en las distintas experiencias programadas por bodegas de la zona como paseos en hammer por los viñedos o conocer la garnacha en el municipio de Tudelilla son algunas de las iniciativas turísticas promovidas en el entorno.