AY coches que se eligen con el corazón y otros que se compran con la cabeza. Normalmente, estos modelos racionales tienen poco en común con los pasionales. Así que habrá que contabilizar el Active Tourer como una grata excepción, por su capacidad de compaginar un acusado sentido práctico con cierta dosis de emocionalidad. BMW remodela ahora esta cabal declinación monovolumen con toques SUV de su Serie 2. Mostrará sus progresos a comienzos de 2022, aunque ya la vende, con motores diésel (150 CV) y gasolina (136 y 170 CV), desde 35.500 euros.

La marca bávara rompió moldes en 2018 con esta insólita y todavía incomprendida propuesta de automóvil. El Serie 2 Active Tourer era y es una tentativa para ganarse el favor de un sector minoritario del público que precisa espacio pero no se deja arrastrar por la corriente SUV. Este coche se aleja del estilo imperante al arrimarse a la ortodoxia monovolumen, un canon de diseño algo pasado de moda pero insuperable si lo que se busca es funcionalidad.

Con todo, BMW no se resiste a aplicar ciertos toques crossover a su creación. Adorna así un envase de cinco puertas que, con eslora contenida y techo realzado, ofrece una habitabilidad sin parangón en la categoría. El modelo ocupa 4,39 metros de largo, 1,82 de ancho y 1,57 de alto; separa 2,67 metros sus ejes para propiciar una holgada cabina con cinco plazas y un cofre de carga de 470 litros. La concepción interior recuerda a la de los SUV hermanos; como ellos, brinda una postura de conducción ligeramente elevada, que facilita el acceso a bordo y mejora la perspectiva del tráfico.

La próxima remesa se reconoce por el frontal, dominado por una parrilla de mayor tamaño adornada por los característicos riñones de BMW. El Serie 2 Active Tourer presenta ventanillas laterales alargadas, tiradores de las puertas enrasados, ópticas posteriores más finas y escapes ocultos en el faldón trasero. Se distingue también por adoptar un pilar delantero más inclinado y por los contornos perfilados de los faros full-LED de serie (en opción ofrece LED adaptativos con función de giro, luces matriciales antideslumbrantes de largo alcance, luces urbanas, un patrón lumínico para autopista e iluminación para meteorología adversa).

La entrega inmediata va a tener a su disposición una de las más amplias ofertas de asistentes de conducción del segmento de los turismos compactos. En sus dotaciones de serie se incluye el control de crucero con función de frenado; ahora es capaz de reaccionar ante el tráfico opuesto en los giros, y ante la presencia de peatones y ciclistas. También figura entre el equipamiento inicial la asistencia al aparcamiento, que incluye cámara y ayuda de marcha atrás. Sugiere opciones como el asistente de control y guiado de carril, el control de crucero activo con función Stop&Go, la navegación activa, la función de advertencia de salida, el BMW Head-Up Display y las funciones de vista panorámica, Remote 3D View, BMW Drive Recorder y el Remote Theft Recorder.

El constructor alemán comienza recurriendo a una escueta gama de eficientes propulsores para impulsar la nueva generación de su monovolumen compacto. La integran tres candidatos de combustión puestos al día. Son un bloque diésel de cuatro cilindros (218d de 150 CV) y dos tricilíndricos de gasolina (218i con 136 CV y 220i de 170). BMW asegura que “aumentan el placer de conducir y reducen el consumo de combustible, así como las emisiones”. Para alcanzar tal objetivo encuentran la complicidad del último desarrollo de la caja de cambios de doble embrague Steptronic de siete velocidades, instalada de serie en todas las variantes del Serie 2 Active Tourer.

La principal novedad de este reparto motriz, al que más adelante se incorporarán un par de variantes híbridas enchufables con cuatro ruedas motrices, radica en la adopción de hibridación ligera. Se beneficia de ella el motor gasolina más solvente, asignado al 220i. Estrena un sistema mild hybrid de 48 voltios, que integra un bloque eléctrico auxiliar de 19 CV en la caja de cambios. Esta solución contribuye a rebajar el consumo de combustible -acredita un mínimo de 5,9 litros a los 100 km- y el flujo de CO2 (expele al menos 133 g/km en ciclo WLTP).

INTERIOR

NUEVO PUESTO DE MANDO

iDrive. La instrumentación también progresa tras la remodelación del Serie 2 Active Tourer. Incluye ahora la nueva generación del BMW iDrive, provista de un sistema operativo más potente. Contempla una pantalla digital de información de 10,25 pulgadas y otra de 10,7 pulgadas para el control de funciones vitales del vehículo; el sistema responde al accionamiento táctil y a órdenes de voz.