El Rio se pertrecha a partir de ahora con avanzados recursos de asistencia a la conducción, algunos disponibles de serie y otros asociados a distintas definiciones de producto. Entre esas ADAS (Advanced Driving Assistance Systems) figura la que evita colisiones frontales, que incluye función de reconocimiento de peatones, vehículos y ciclistas. La lista contempla también asistencia para permanecer en el carril, detector de fatiga del conductor y alerta de vehículos en el ángulo muerto.

El modelo propone, además, modernos sistemas de seguridad activa para mejorar la protección de los ocupantes. En función del nivel de terminación, el menú de ayudas puede contar con control de crucero, advertencia de límite de velocidad, además de asistencias para evitar colisiones en ángulo muerto y para el seguimiento del carril.

En las versiones con transmisión automática, este último recurso actúa coordinadamente con el control de velocidad inteligente para gestionar la aceleración, los frenos y la dirección en base al tráfico precedente y a las condiciones de la carretera. Se vale de las informaciones de sensores de cámara y de radar para respetar una distancia segura con el vehículo de delante, mientras controla las marcas de la carretera para mantener el Rio en el centro de su carril. Puede permanecer activo hasta los 180 km/h.

También cuenta con detección de tráfico cruzado al retroceder. Dispondrá, asimismo, de una alerta de inicio de marcha del vehículo que lo precede. En su equipo básico figuran, por supuesto, sistemas de gestión de la estabilidad del vehículo, de vectorización de par de frenada, de control de frenada en curva y de estabilidad lineal. Va provisto de seis airbags y tiene fijaciones para asientos infantiles.