¿Quién es?

Se llama María del Pilar Cuesta Acosta y nació el 27 de mayo de 1951 (69 años estupendamente llevados) en el barrio de Lavapiés. Su madre regentaba una portería y su padre era cocinero del Hotel Palace. En 1961 debutó en un programa de Radio España, Vale todo, y tres años después grababa sus primeras canciones ganando el título de nueva niña prodigio. De su primer disco la canción más promocionada fue Qué difícil es tener 18 años. Tras firmar un contrato con la productora Época Films, con solo 13 años protagonizó la película Zampo y yo, dirigida por Luis Lucía, y de cuya protagonista tomó el nombre artístico. La película fue un fracaso, pero le animó a formarse y emprender una carrera como actriz. A los 15 años debutó en el Teatro Español con la obra Numancia, de Cervantes. Hasta 1970 formó parte de la compañía del Teatro Español. A partir de ahí comenzó a desarrollar una intensa carrera teatral, musical, cinematográfica y televisiva que todavía continúa, y desde entonces siempre ha sido considerada una de las principales figuras del panorama estatal, siendo el símbolo de la Transición y de toda una generación. Siempre políticamente comprometida, en 1974 ella y su marido, el cantante Víctor Manuel, con el que se había casado dos años antes, se afiliaron al PCE.

¿Por qué ahora habla todo el mundo de ella?

Porque está laboralmente más activa que nunca con la obra de teatro Eva contra Eva, una versión libre del dramaturgo Pau Miró del clásico cinematográfico Eva al desnudo. Bajo la dirección de Silvia Munt, Ana Belén interpreta a una actriz de cierta edad en pleno proceso para adaptarse a una nueva realidad y especialmente para ser aceptada.

Vida personal

Tan icónica es ella como la pareja que forma junto a Víctor Manuel. Ella misma ha declarado que lo suyo fue un flechazo y en 1972, cuando contrajeron matrimonio, pocos daban un duro por ellos, pero se han convertido en una de las parejas más estables del famoseo. Tienen dos hijos, David San José, músico, y Marina San José, actriz.

¿Como es su estilo?

Atemporal y refinada, Ana Belén suele apostar por looks muy elegantes compuestos por pantalones palazzo, jeans pitillo, camisas de seda con lazada o chaquetas blazer impecables. Los vestidos largos le sientan especialmente bien, por eso es una de las más esperadas en las alfombras rojas, donde cuida cada detalle y nunca defrauda, especialmente con vestidos sobrios, de corte sencillo y poniendo el foco de atención en el color. Fue musa de Jesús del Pozo y ha apostado en varias ocasiones por dicha firma para posar en las cabeceras de moda más importantes. La mayoría de los diseñadores españoles han querido vestirla.

¿Su mejor 'look'?

Absolutamente inolvidable el vestidazo que Ana Belén eligió en 2017 (en la imagen) para recoger el Goya de Honor. Con él demostró que, pasados los 65 años, se puede eclipsar a las más jóvenes con un diseño de Delpozo. Durante décadas, como queda dicho, fue su musa y nada tenía más sentido que volver a vestir esta firma para recibir el Goya a toda una carrera. "Hay un diálogo con este vestido. El hilo que me une con Jesús del Pozo es fuerte", señaló.

¿Y para el día?

Aunque en las alfombras rojas no decepciona, en su vida normal opta siempre por la comodidad de los pantalones, las faldas anchas y los jerséis. Es muy difícil (por no decir imposible) ver a Ana Belén con joyas XXL o con estilismos recargados.

Su prenda fetiche

Los vestidazos sencillos y pulcros pero impactantes.