CON apenas seis años cogió una guitarra acústica y de manera espontánea se puso a dar un mini concierto delante de muchísimas personas en el colegio: "No sabía tocar la guitarra, pero desde que tengo uso de razón soy rockero", confiesa el músico bilbaino, Jon Zuazola (Zua). Aquel niño creció y tras una larga trayectoria versionando canciones de otros intérpretes al frente de diferentes bandas, Zuazola ha hecho realidad el sueño de dar vida a Versión Original, su primer disco con canciones propias.

Este sábado presenta su trabajo en el Kafe Antzokia de Bilbao. "Estoy emocionado. Tengo muchas ganas de que se escuche el trabajo", apunta. Zua lidera ahora una banda con los que asegura que "van hacer que salten chispas" entre el público que asista el sábado al concierto. "Después de veinte años bailando entre las notas prestada, ya tocaba hacer un disco cien por cien propio, hecho desde el corazón", relata el cantante.

En Versión Original, Zua presenta diez temas de puro rock&roll clásico americano interpretados en castellano repletos de energía. "Soy un rockero de pura raza y no podía quedarme sin dar vida a algo muy potente, con mucha, mucha energía", lanza. Para dar vida a este trabajo Zuazola ha contado con la colaboración de músicos de bandas como Extremoduro o Fito&Fitipaldis, además de siete músicos que integran la banda en directo. "Estoy acompañado de unos músicos excepcionales, de verdaderos leones, también rockeros hasta la médula", explica Zua.

Después de la última gira con su anterior grupo The Groovies -galardonada con el premio Antena de plata a mejor banda musical en 2017- Jon decidió comenzar a trabajar en lo que iba a ser su primer trabajo en solitario. Puso final a una etapa repleta de éxitos y de emociones, pero con el objetivo de dar continuidad a su historia de rockero de raza. "Me he tirado un año trabajando y estoy muy contento con el resultado. Ha sido mucho trabajo, intenso, pero sin duda ha merecido la pena porque hemos disfrutado cada instante", reconoce.

Zua no baja la guardia y se mantiene firme en la que el denomina "resistencia del rock&roll". "Es mi vida", se sincera. Este disco es, según relata Jon, la mejor de sus versiones. "Por lo menos es la mía que es lo que yo quería. Me he pasado muchos años en la carretera, por los diferentes escenarios del Estado de Europa con mis anteriores bandas. Hemos tocado para mucha gente y ahora era el momento de darle un punto y seguido a mi carrera", reconoce Zua.

En una de sus canciones de sus disco habla de esas notas prestadas que han estado presenten en cada uno de sus conciertos con el que ha cosechado multitud de aplausos. "Eran notas prestadas y los aplausos también lo eran porque las canciones era de otros músicos", reflexiona.

Por eso ahora, este músico por el que corre sangre de rock&roll ha dado un salto en su trayectoria. "Siempre me he dejado el alma en el escenario, pero ahora, mucho más".

Zua logrará que el Antzokia inevitablemente termine este sábado ardiendo -tal y como reza su single-; incluso, cuando se baje el telón este rockero de casta, de pasión, seguirá ardiendo. "Estoy prisionero de rock, es mi vida. Tengo que corazón de rock&roll y aunque versionar canciones de otras personas es fácil, necesitaba lanzarme con un proyecto mío, que cuenta mis historias. Os espero en el Antzokia".