ES un joven que sabe mucho de la vida porque aunque tenga 84 años cronológicos, hoy cumple solo 21 abriles bisiestos. Nada, un yogurín. Él ha nacido para ser eternamente un chaval y envejecer muy lentamente. José Manuel (Chema) Ubarrechena se proclama rey de los bisiestos y patrimonio de la Humanidad "porque somos únicos en el mundo". Nacido el 29 de febrero de 1936, este donostiarra solía celebrar su cumpleaños cada cuatro años hasta que se hartó y fundó en 1996 el Club Mundial de los Bisiestos, que tiene 2.000 socios en todo el mundo. "Hace cuatro años me llamó el presidente, Pedro Sánchez, para felicitarme. Porque él también es bisiesto y tiene el carné de mi club. Olvidándonos de las ideas políticas, debo decir que como persona es muy empática", señala.

Hostelero guipuzcoano ya retirado, recuerda, con retranca de profesor, por qué hay un día extra cada cuatro años. "Fue Julio César el primero en introducirlo en el año 46 antes de Cristo porque, en realidad, la Tierra tarda 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos en trazar su órbita completa alrededor del Sol. Había que corregir el desfase acumulado", explica. A punto de soplar las velas, desmiente de manera enfática leyendas urbanas. "Todo el mundo decía Año bisiesto, año siniestro. Se asociaba a un montón de catástrofes, guerras civiles, desgracias, inundaciones... Yo dije eso hay que cambiarlo y fundé este asociación que está en el Libro Récord de los Guinness", indica con ganas. Y es que él no es para nada gafe. Más bien nació para endulzar la vida a todos los donostiarras. "Porque mi familia tenía una fábrica de caramelos y golosinas que se llamaba Ubarrechena. Hacíamos membrillo, fresones, turrones...".

"Los bisiestos somos únicos en el mundo y en el universo, patrimonio de la humanidad, capricho de los césares e imprescindibles para que funcione el calendario", se jacta. Aunque únicos, precisamente no son. Hoy, 29 de febrero, se celebrarán casi cinco millones de cumpleaños en todo el mundo. 32.000 de ellos, en el Estado español. "Somos especiales porque vamos con las Olimpiadas", se ufana Ubarrechena.

No hay momento en el que José Manuel no recuerde el himno que compuso junto con la cantante Marián Conde: Amigos, yo quiero ser / bisiesto toda la vida / porque cuando cumpla cien / seré un niño todavía, dice poniendo la banda sonora a la entrevista. Y sigue con el estribillo: Los bisiestos vienen / los bisiestos van / su día lo celebran en San Sebastián.

Durante buena parte de su vida, Ubarrechena no conoció a ningún tocayo de cumpleaños. No fue hasta que llegó a los 60 cuando puso un anuncio para contactar con coetáneos y ¡aparecieron sesenta de golpe! "Luego, he seguido haciendo un poco de publicidad y ya tengo bisiestos de Portugal, Cuba, Argentina, Francia y Suiza. Tenemos hasta una patrona y una mascota", dice, dispuesto ya a soplar velas. ¿Cuántas serán?

Este fin de semana, como ya es tradición, los bisiestos organizan una comida y su clásica quedada. "¡Otras veces la hemos hecho en el hotel María Cristina y en alguna ocasión en Igeldo". Porque cuando los bisiestos pretendían celebrar la fiesta en otras ciudades, Ubarrechena volvía a arrancarse y recordar el cancionero popular: San Sebastián tiene cosas / que no tiene el mundo entero/ tiene playa, tiene Igueldo / y el mejor puerto pesquero. Y, claro, todos volvían aquí y decían: "¿Pues sabes que tienes razón?", relata orgulloso.