TERMIBUS se quedó anoche pequeña en el recibimiento a la bala de Irala. Familiares y amigos del deportista vizcaino Mikel García Aguirrezabal aguardaban emocionados y tras una pancarta la llegada en autobús del campeón de atletismo en los mundiales de Australia. Mikel García, del Club Javi Conde, ha logrado tres oros en los 400, 800 y 1.500 metros, en los INAS Global Games de Brisbane, mundiales para deportistas con discapacidad intelectual de natación y atletismo. A Mikel le acompañaban Asier Aguirre, subcampeón en 5.000 y cuarto en 10.000 metros y la también deportista, Oihane Montejo, que participó en los 100 y 200 metros. No faltó el aurresku, las canciones, los ramos flores, los abrazos y millones de besos para los tres deportistas que llegaron sobre las 21.00 horas procedentes de Madrid donde habían aterrizado tras más de veinte horas de vuelo desde Australia. En algunos momentos fue complicado contener las lágrimas.

Mikel es un joven con síndrome de Down al que le apasiona el deporte: “Lo llevo en la sangre”, confiesa. Con esfuerzo y trabajo ha hecho realidad un sueño que se presentaba complicado, pero no por eso era imposible. Hace apenas un año la vida puso en el camino de Mikel una traba más. El joven perdía casi en su totalidad la visión de los dos ojos. Sin embargo, el txapeldun de Irala no estaba dispuesto a rendirse. El joven tiró adelante como si no hubiese cambiado nada en su vida. Con gran destreza, el deportista saltó y esquivó los obstáculos que aparecieron en su camino y puso todo su empeño en conquistar los mundiales de Australia: “Una tarde de mucha lluvia me caí en el barro, pero no me importó. Sentí el apoyo de la gente que me animaba y cogí mucha más fuerza; me levante y continué el camino iniciado”, relataba en una entrevista realizada a Mikel García, en Liga Sports, en Australia.

Con el apoyo de su entrenador, Javier Conde, este deportista ha demostrado que los sueños se convierten en realidad y que querer es poder, pero eso sí, a base de mucho trabajo: “Ha trabajado muchísimo. Lo que ha logrado se lo merece cien por cien”, explicaba el propio Javier Conde mientras esperaba la llegada de los deportistas. Gotzon y Elvira, los padres de Mikel le han apoyado en su conquista de las pistas en el mundial de Brisbane. “Su presencia me ha dado mucha suerte”, confesaba el joven. Cámara en mano, Gotzon García grababa con emoción cada instante de un recibimiento que reunió en la estación de autobuses de Bilbao a un centenar de amigos, muchos del barrio de Irala. Las ikurriñas hondeaban sin parar y los gritos de Oe, oe Mikel txapeldun se repetían al unísono. “Estamos muy orgullosos con lo que ha conseguido. Mikel no se da ninguna importancia. Vive este triunfo con mucha paz. Cuando hace un gesto de victoria es porque se la pedimos para sacarle fotos. Pero nos ha dado una gran lección de vida y de cómo hacernos la vida más agradable a los que tenemos la suerte de ser los suyos”, aseguraban.

Pero entre tanta emoción, Mikel, con su merecido triplete de oro en las manos, restaba importancia a sus logros y agradecía el apoyo que le ha prestado su equipo, en especial su entrenador, Javier Conde, quien pese a las dificultades confió en él. Para este joven de 23 años el deporte es lo más importante, es su manera de superación. Ahora toca recuperarse del viaje, coger fuerzas y continuar ese carrera repleta de obstáculos que la bala de oro de Irala sabe cómo sortear con una habilidad que a muchos les gustaría.