ALEXIA Gómez no había contado en casa su intención de presentarse al concurso Miss Real Model en categoría de curvy. Pensaba representar a Bizkaia y regresar sin que se enterase nadie, pero no. La jugada le ha salido rana. Ya no es un secreto y menos a partir de que hoy que DEIA recoge su historia. “No voy a tener suficientes tranquilizantes. De los nervios estoy perdiendo hasta peso”, confesó entre risas Alexia. Pero a pesar de los nervios, esta mujer reconoce estar contenta, desea disfrutar del momento y asegura sentirse mejor con ella misma después de su candidatura a miss curvy. “Lo hago por amor propio. Ahora me gusto más”, lanzó.

Alexia es de Durango, tiene 39 años, pesa 78 kilos y mide 1,63. Unas medidas perfectas para representar a Bizkaia y a Euskadi en un concurso en el que lo que buscan son personas reales que se salgan de los cánones establecidos por la industria de la moda y de las tendencias que triunfan en Facebook o Instagram. Miss Real Model busca mujeres y hombres sin tallas, ni alturas.... El único requisito que marcan es tener entre 18 y 40 años; Alexia cumple este último. “Todavía estoy en el límite”, comentó entre risas. Lo cierto es que se metió en este “lío”, como asegura ella, por casualidad. Hace un año su amiga Chelo Montero le habló del concurso y le animó a que se sacara unas fotos. La proposición de Chelo le hizo gracia. Pensó: “Yo de miss? Qué va”. Pero la idea fue cobrando fuerza poco a poco en su cabeza: “Ser perfecta no supone tener que estar delgada. Una persona puede tener cien kilos, pero si su actitud es la correcta no tiene que estar por debajo de alguien que está más delgado”, relató. Según explica esta durangarra en los últimos años ha cogido peso, pero eso no le ha hecho cambiar su forma de ser. “Con veinte kilos arriba o abajo yo sigo siendo la misma persona, pero hay gente que no me ve igual”, lamentó.

La propuesta de su amiga se convirtió finalmente en realidad y Alexia ya se ha sometido a una sesión de fotos, incluso ha posado en ropa interior. “Al principio me dio apuro sobre todo por mis hijos, pero lo han aceptado maravillosamente”. A ella le gusta lo que ve y lo más importante es que su familia está encantada con la decisión que ha tomado. “La gente joven está enganchada a las redes sociales y obsesionadas con la delgadez y con la belleza que marcan. La sociedad les obliga a vivir pendiente del me gusta de los demás. Creo que se deben de fomentar otro tipo de valores como el respeto”, afirmó Gómez. Y añadió. “Lo importante es ser una misma y gustarnos tal y como somos”.

Todas estas cosas fueron las que le animaron a tirar para adelante y a presentarse a Miss Real Model en la categoría de curvy. En opinión de esta durangarra este tipo de concursos son fundamentales para fomentar la diversidad. “Cuando llegas a una edad te fastidia que te llamen gorda, pero cuando eres joven las cosas no las asimilas igual. Hay que saber que la perfección no existe y que radica fundamentalmente en la originalidad de cada cual”, explicó.

La final del concurso tendrá lugar el próximo 23 de noviembre en Oviedo y desde que su candidatura se hizo pública “tiene un nudo en el estómago”. Sin embargo, eso no le va a impedir prepararse cara al certamen. “Ya he ganado. Ahora me siento genial, me encanta sacarme fotos. Mi familia ha entendido por qué hago esto y están encantados”.

Eso sí. A Alexia le molesta enormemente esas voces críticas que afirman que las personas que participan en certámenes de talla grande solo promueven la obesidad de las personas. “Yo promuevo el amor propio, la diversidad, el respeto hacia los demás... No incito a nadie a que coma una tableta de chocolate al día para estar gordo y ser modelo curvy”. La intención de Alexia es abrir una delegación en Bizkaia para impulsar en los próximos esa candidatura entre chicos y chicas reales. “Es un proyecto que me ilusiona”.