HACE dos años un traumatólogo le dijo a Olatz Mediavilla que su espalda no estaba bien y que de seguir así en diez años podría terminar postrada en una silla de ruedas. Este diagnóstico y los constantes dolores le hicieron a este joven bilbaina ponerse manos a la obra para ejercitar su cuerpo con ejercicios de pilates. “No he vuelto a ir al médico”, sentencia la alumna a la que el pilates le cambió la vida para mejor. “Estoy mejor que nunca. Soy otra persona. Además, he conseguido corregir la ansiedad”, confesó Olatz. José Manuel Rodríguez es su profesor y lleva desde los veintidós años impartiendo clases de pilates así como formándose. Hace cuatro años dejó su Andalucía natal para, junto a su socio y marido montar dos centros de Personal&Pilates en Bilbao y en Leioa. “Después de un problema muy gordo que tuve, el pilates me salvó la vida. Fue lo único que me ayudó a salir. Hay gente que vive con un cuerpo con dolor que no le hace sentirse bien y que perjudica a las relaciones con el resto de las personas”, explica el profesor. Para conocer más sobre esta disciplina a través de la que se desarrolla un cuerpo uniforme y se corrigen los patrones musculares erróneos para fortalecerlos, Bilbao acoge a partir de este viernes la conferencia internacional de pilates más importante del Estado. José Manuel se encargará, junto a Óscar Cardo, de la organización de este evento: “Estoy atacado, pero muy contento con que los mejores estén en Bilbao este fin de semana”. La villa se convertirá los días 7, 8 y 9 en epicentro de esta disciplina en la que impartirán conferencias maestros del nivel de Elizabeth Larkam, Shari Berkowitx, Pat Guyton, Hervé Baunard y Zoe Queally. En el encuentro, que se desarrollará en el hotel Domine de Bilbao, se darán cita alrededor de ochenta personas, muchas de los cuales serán alumnos y profesores.
José Manuel Rodríguez, además de ser el organizador del encuentro, impartirá un seminario en el que explicará la importancia de las extensiones de columna. “La extensión de columna alarga la vida hoy en día. En la era de los ordenadores y de los móviles la columna cada vez está más flexionada y además de una manera errónea”, resalta el profesor.
En opinión de José Manuel lo más difícil que tiene el pilates es reconocer lo que uno no sabe hacer o lo que uno hace mal. “El pilates te enfrenta a ese límite en cada ejercicio. Cada ejercicio te lleva al límite. Cada vez que te enfrentas a esos límites te vas superando, son límites psicológicos. Esta disciplina te ayuda a conocerte a ti mismo. Sabes hasta dónde puedes llegar”, apunta.
José Manuel aboga por profesionalizar los centros donde se imparte esta disciplina y que los profesores se formen. “Nos fijamos solo en el mercado español, pero debemos mirar al mercado internacional para comprobar el nivel que existe. Los profesores deberían contar con una formación antes de ponerse a dar clases. Existe mucho intrusismo y pocos profesionales de esta disciplina. Llevo dieciséis años y sigo aprendiendo”, concluyó.
