PARÍS. El Teatro de los Campos Elíseos, en la prestigiosa Avenue Montaigne, fue el escenario escogido por Hilgiger en la que fue la sexta entrega de los desfiles "see now, buy now", lo que supone que las prendas salen a la venta en internet y tiendas al tiempo que se ven en la pasarela.

Pantalones de campana, chaquetas de cuadros y blusas de seda con cuellos picudos, en una de las líneas más retro de la marca, elaborada por Zendaya, que apostó por transformar la pasarela en una pista de baile.

Además, la cantante y súpermodelo de los años 80 jamaicana Grace Jones, cerró el desfile con uno de sus arriesgados bailes que le valió la gran ovación del público.

Tras haber pasado por Nueva York, Los Ángeles, Londres, Shangai o Milán en colaboraciones con la modelo Gigi Hadid -ídolo de masas en redes sociales-, Hilfiger apostó en esta ocasión por Zendaya, reina de Instagram (54,4 millones de seguidores), estrella del cine, de la televisión y de la música.

Esta fue la primera experiencia como diseñadora de la joven de 22 años, que presentó la colección ante unas 1.300 personas, entre ellos más de 200 clientes o amantes de la marca, invitados por su fidelidad.

Además de vestidos de noche en lúrex, faldas a media pierna, botas altas de cuero y monos acampanados, Hilfiger x Zendaya sacó estilismos masculinos de chaqueta y pantalón y bañadores de rayas de colores, todo inspirado por uno de los momentos más míticos de la historia de la moda reciente, la llamada "Batalla de Versalles" de 1973.

Una competición organizada aquel año en París entre cinco diseñadores franceses y cinco estadounidenses -mucho menos potentes en diseño en aquella época- para conseguir fondos para la restauración del Palacio.

Estados Unidos, más atrevido, ganó tras poner en escena todo un espectáculo con música y levantó barreras en la industria al subir además a diez modelos negras a la pasarela, algo prácticamente inédito entonces.

"'Tommy Now' se ha convertido en una parte integral de la historia de nuestra marca, que celebra nuestro optimismo y energía inclusiva con una audiencia global", destacó el empresario en un comunicado a la prensa.

La marca concibe estos "Tommy Now" como una experiencia total, por lo que el teatro abrió sus puertas una hora antes del inicio del desfile, con máquinas de "Arcade Games", un bar, una tienda de camisetas con el símbolo del horóscopo accesibles a los invitados, además de la pista en la que los bailarines se dejaron el esqueleto.