- El Buitre se conserva muy bien a sus 57 años. Parece un niño de San Ildefonso amojamado. Lo lleva todo, la chaquetita azul, la corbata a rayas diagonales, los zapatitos de cordones. Solo le falta sujetar una bolita con un número en la mano y cantar la cifra. Aunque él, cómo es natural, frasearía: "El Real Madriiiiiiiiiid, el mejorclubdelahis tooo riiiiiia". El director de relaciones institucionales del equipo blanco, más blanco que nunca tras el paso de Filomena, no quiere echar la culpa al empedrado por la eliminación de los de Zidane frente a los leones en la semifinal de Supercopa. "El Bilbao fue justo ganador en el cruce correspondiente a este título menor. Pero hay que tener en cuenta que muchos de nuestros jugadores tenían sabañones en los pies y moquitos a consecuencia del inhumano partido que nos obligaron a disputar en Pamplona. Hace años que la Federación y los poderes fácticos están contra el Madrid: si pueden dejar de pitarnos un penalti a favor, por muy dudoso que sea, no nos lo pitan. Eso está claro. Sucedió en la semifinal, sin ir más lejos", asegura sin ánimo de quejarse Butragueño.

Muchas gracias por concedernos esta entrevista, don Emilio.

—No me llames don Emilio, por favor. Basta con señor Emilio, que es como me trata el servicio.

Vale. Apunta usted un trato discriminatorio de los árbitros de fútbol contra el Real Madrid.

—Por supuesto. Fíjese, nos perjudican continuamente. Si pueden dejar de pitar un penalti dudoso a nuestro favor, nos lo dejan de pitar. No hay derecho. Eso jamás había sucedido desde el año 40. Y voy a decir más: han empezado a señalarnos algún penalti dudoso en contra. ¿Qué falta de respeto es esa? Se escudan en el VAR y todas esas zarandajas. Una vergüenza. Nos discriminan. Así es imposible levantar un título.

Ustedes ganan una cosa u otra cada año. ¿Cómo se lo explica?

—Conseguimos los trofeos contra viento y marea. En muchas ocasiones disputando los partidos en inferioridad de condiciones. Nos medimos contra clubs como el City, el PSG o el Barça, que nos superan en presupuesto y así es muy difícil.

Perdone el detalle pero, casualidad, esos tres son los únicos del mundo con más presupuesto que el Real Madrid. Ustedes le sacan un tercio de presupuesto, el doble o mucho más al resto de equipos de La Liga, por ejemplo.

—Tonterías. Además, padecemos últimamente una plaga de lesiones. Hazard no se recupera, Odegaard anda renqueante y, lo que es peor, Mateu Lahoz pilló el coronavirus. Una baja irreemplazable. Teníamos previsto que se desplazara con el equipo a la final en caso de que hubiéramos ganado. No es ya solo la ayuda que puede ofrecer en el campo al resto de los compañeros si no lo que anima en el vestuario. Es un referente.

Mateu es un árbitro.

—Ya lo sé. Los capitanes han pedido a Florentino que, ya que Mateu está fuera del circuito, fiche a otro colegiado de prestigio para lo que resta de competición. Se pueden cerrar contrataciones hasta finales de enero, así que intentaremos aprovechar el mercado: nos gusta mucho Munuera.

Me deja usted de piedra, señor Emilio. En cualquier caso ya no les servirá para la Supercopa.

—Anda, anda, alma de cántaro. ¿Cómo que no? Parece que te enteras muy poco. A estas horas del domingo, aún están revisando en el VAR el partido completo del jueves. Como encuentren un solo fotograma en el que un futbolista del Athletic estornuda en su área a menos de un metro de un jugador nuestro: penalti por no llevar mascarilla. Y te voy a adelantar un dato: el VAR muestra claramente y sin asomo de duda que Raúl García se encontraba en escandaloso fuera de juego cuando lanzó el penalti que supuso el 0-2. Estamos reclamando a la Federación. No te extrañe que esta noche a las nueve salte al campo el Real Madrid a jugar la final en lugar del Bilbao. Avisado estás.

Y del juego del Athletic, ¿nos puede decir algo?

—Me gusta. Creo que entre Marce y Morci la van a armar.

"Nos medimos contra clubs como el City, el PSG o el Barça, que nos superan en presupuesto y así es muy difícil"