Cuando uno de los contactos de tu agenda del teléfono móvil instala la aplicación de Telegram en su smartphone te llega un mensaje avisándote de que se acaba de unir. Hace unos años recibía uno de esos avisos cada mes, pero en este año me he dado cuenta que cada día recibo una o dos notificaciones de que ¡alguien se unió a Telegram! Hace mucho tiempo que hay una batalla entre WhatsApp y Telegram y esto solo beneficia a los usuarios que cada semana reciben novedades que mejoran los servicios. El ganador absoluto en la categoría número de usuarios, 1.200 millones, es WhatsApp, frente a los 200 millones comunicados hace un año por Telegram. A pesar de ser el patito feo de la batalla, suele ir en cabeza en cuanto a novedades y mejoras. Su fina ironía en sus comunicados de prensa pueden verse con un ejemplo, como el día que WhatsApp anunció que sus usuarios ya podían enviar ficheros de hasta 100 MB. El tuit de respuesta en Telegram fue este: ¿Necesitas enviar un mensaje pero el archivo adjunto es demasiado grande para otras apps de mensajería? Intente usar Telegram en su lugar, donde puede enviar archivos de hasta 1,5 GB.

La otra batalla está en la encriptación de los mensajes. Hace un tiempo el ganador era claramente Telegram, ya que WhatsApp era un coladero de privacidad. Hoy en día los dos han optado por distintos métodos de cifrado que los igualan bastante por lo que nos tenemos que fijar en otros factores de seguridad. Aunque WhatsApp viene anunciando que próximamente instalará un sistema de bloqueo de la aplicación mediante huella digital, en Telegram puedes proteger las conversaciones mediante un PIN o contraseña. Todos hemos oído noticias de juicios en los que alguien accedió a un teléfono móvil y descargó los mensajes de WhatsApp. En este aspecto Telegram es el ganador al incorporar la posibilidad de usar el modo de teclado incógnito, los mensajes autodestruibles en cualquier momento o la protección contra capturas de pantalla.

Lo de las llamadas de teléfono no es el punto fuerte de Telegram que por el momento no es capaz de ofrecer vídeo llamadas. Las llamadas tardaron en llegar a su aplicación pero cuentan con algunas características como la de los mensajes de textos pregrabados que son capaces de responder a las llamadas si no lo podemos hacer nosotros. Por contra, en WhatsApp sólo podemos tener la aplicación instalada en un dispositivo y cuando queremos usar la aplicación del modo web, nuestro teléfono tiene que estar encendido y conectado a Internet. En Telegram puedes instalarlo en la web, en la tablet o el otro teléfono móvil utilizando para esto último la aplicación de clonación de Apps que no es muy conocida pero que nos permite tener nuestro telegram personal y el Telegram del teléfono de la empresa a la vez en nuestra pantalla.

Al final las dos aplicaciones tienen sus pros y sus contras pero una de las razones por las que muchas personas están instalando las dos aplicaciones a la vez es por motivos empresariales o de trabajo. En este segmento son muchas las compañías que optan por proponer la creación de grupos de trabajo de Telegram, mientras que WhatsApp se considera más como una herramienta de la vida familiar y de ocio. A pesar de ello los mejores emoticonos y stickers los puedes encontrar en Telegram, pero es verdad que los usuarios de esta aplicación no suelen bombardearnos con spam o chistes y memes que nos hacen perder demasiado tiempo en verlos.

@juandelaherran