Tirana, castrante, egocéntrica y, sobre todo, mala madre. Así es el personaje que ha creado Candela Peña en Maricón perdido gracias a la libertad y generosidad que Bob Pop Maricón perdidoBob Pople ofreció para la reinterpretación de la madre del escritor y que le ha permitido a la actriz "pegarse un gran viaje". Esta serie se estrena hoy en TNT y la actriz habla con Efe sobre el papel -uno de los más importantes de su carrera, cuenta- y sobre este proyecto autobiográfico de Bob Pop con el que se refrenda la importancia de ser uno mismo, de "que nos dejen ser quienes somos". Tras los éxitos cosechados con La boda de Rosa o La boda de RosaHierroPeña (Barcelona, 1973) se encuentra en un momento pleno en su carrera y, aunque no da detalles, avanza que tiene entre manos "un proyecto espectacular".

Ha dicho que con el papel de madre de 'Maricón perdido' ha llegado más lejos que nunca...

—Con este personaje yo quería pegarme un viaje grande, pero tienes que encontrar la generosidad de un director que te diga sí (...) Quise hacer la madre que lo ha puesto en esa silla de ruedas, que lo ha esclerotizado, que lo ha anulado, que ha aniquilado todo su ser, la que no le ha dado espacio a ser quien es. La quería llevar a un sitio muy lejos de mí porque quería hacer a una madre mala.

¿Qué relevancia ha tenido que usted sea madre para construir el papel? ¿Ha tratado de hacer una madre opuesta a usted misma?

—No, no. Dentro de mí habita una mala madre también. Quiero decir, si tú eres mamá de un niño pequeño, una persona pequeña es una persona fácilmente manipulable. Por eso las personas debemos sanar para educar no desde tus complejos o no para que sea el niño en el que te gustaría que se convirtiera o lo de "le voy a dar lo que yo no he tenido o lo que yo he necesitado". No, esas son mis necesidades, no las de esa persona. Yo intento sanar mi mente, pero la madre de Bob, la que yo he construido, es una madre enferma. Ella está enamorada de sí misma y cree que lo mejor que tiene su hijo es ella.

¿Qué aporta la serie en una coyuntura como la actual?

—Estamos en un momento en el que la sociedad está muy radicalizada, hay una corriente muy conservadora. Esta serie habla de la importancia del respeto, de que nos dejen ser quienes somos. A mí me ha pasado que por decir cómo soy me tachan de problemática, por contar mi verdad (...) La serie es absolutamente necesaria porque nos va a ayudar a tener más respeto y a contarnos cómo somos, no inventarnos otras personas para agradar.

¿Cree que la serie ayuda a visibilizar el sufrimiento de muchas personas por su condición sexual?

—A mí me parece de una antigüedad tan grande que no voy a entrar en lo de las opciones sexuales y en que alguien no las respete en 2021. Voy al respeto en una cosa más amplia, es lo que tiene que estar por encima de todo. Y hay que dar el respeto a todo el mundo que no te lo falte a ti porque si no, no podrás exigirlo. Pero si te lo faltan...

Ya que habla de faltar al respeto, hace unas semanas explotó y denunció públicamente las amenazas sufridas contra usted y su hijo, ¿Cómo está la situación?

—Al contrario de lo que parece, soy una persona absolutamente bien mandada. Yo me dedico a contar realidades que no existen y a ser vehículo de otras personas, y me han dicho que de este tema no puedo hablar.

Tras este papel tan importante, ¿hacia qué historias le gustaría viajar?

—Después de esta madre a mí me gustaría pivotar hacia un personaje con el que también me pueda pegar un gran viaje y gracias al destino ha sucedido. No puedo decir lo que es pero tengo un proyecto espectacular que rodaré en octubre.

¿Es necesario reivindicar papeles para mujeres de más de 40?

—Sigue siendo necesario que nos cuenten desde otros puntos de vista y que nos dejen a nosotras contarnos. Yo no soy reivindicativa, eso es una movida que os habéis inventado la prensa de mí y que detesto. A nosotras casi siempre nos cuentan los chicos, y en el imaginario colectivo tú estás en la mente de los chicos hasta que estás ternerita y lozana y a partir de los cuarenta que dejas de estarlo se nos cuenta enfermas, enfadadas... y no, quiero contar cancaneo a partir de los cuarenta. Yo no vengo aquí a reivindicar nada porque yo no abandero nunca nada. Solo quiero que me dejen dar mi opinión, que no digo que sea ni mejor ni peor que otra. Estoy cansada y no voy a luchar contra molinos que son gigantes.

"La madre que he construido es una enferma, enamorada de sí misma. Cree que lo mejor que tiene Bob es ella"

"Es de una antigüedad tan grande que no entro en las opciones sexuales y en que no se respeten en 2021"