Unos días antes de viajar a Honduras para la grabación de su séptimo Supervivientes, la presentadora Lara Álvarez ha defendido la existencia de programas de telerrealidad como este, un formato que cumple más de dos décadas en pantalla. "Cada uno es libre de opinar lo que quiera y decide lo que consume", apuntó ayer jueves en un encuentro con la prensa la periodista, defendiéndose de los críticos con este tipo de formatos, en el que participan famosos y concursantes anónimos.

A sus 34 años y tras seis ediciones al frente del programa, se siente "privilegiada de poder formar parte del entretenimiento de este país". "Lo único que tengo son palabras de halago para este tipo de formatos", añadiósobre el espacio que emitirá Telecinco en los próximos meses, un concurso en el que un grupo de concursantes se enfrenta al reto de sobrevivir en una isla desierta durante tres meses. La presentadora ha dado algunos detalles del programa que se va a grabar nuevamente en Honduras, bajo un protocolo "muy estricto" de seguridad por la pandemia de coronavirus, que el año pasado les sorprendió en plena grabación.

"El año pasado nos pilló desprevenidos. Gracias a dios por las medidas de seguridad que tomamos rápidamente el programa transcurrió de manera normal", ha explicado la presentadora. "Ahora que contamos con esa experiencia, se va a gestionar de la mejor manera posible".