Se accede de una forma muy sencilla, yendo a su página web y pulsando en Comenzar chat o videoconferencia. En el caso de Omegle aparecerá una ventana con el aviso "Omegle no puede ser utilizado por personas menores de 13 años. Las personas entre 13 y 18 años de edad solo pueden utilizar Omegle con el permiso y bajo la supervisión de su tutor legal. Consulte nuestros Términos de servicio para obtener más información. Al marcar la casilla, reconoce y declara que cumple con estas restricciones de edad". Cuando aceptamos las condiciones ya estamos dentro, sin ningún tipo de comprobación.

Este tipo de redes sociales son ruletas en las que puede que nos encontremos con alguien que solamente quiere hablar, o con alguien que quiere sexo virtual o exhibirse. Son muy peligrosas, porque con la sensación de anonimato abundan los depredadores sexuales buscando gente a la que engañar y extorsionar, y cuanto más pequeños son los usuarios más sencillo es el engaño.

Por motivos obvios de seguridad, Omegle y estas redes recopilan información de los usuarios, que pueden compartir con la Policía si se ponen denuncias: recopilan las IPs de los dispositivos desde los que los usuarios se conectan, usan la geolocalización aproximada y cookies identificadoras que se implantan en los navegadores. También toman capturas aleatorias de los chats y las videoconferencias. De ahí lo de llamarles anónimas entre comillas.

Los niños de Primaria conocen Omegle o Chatroulette a través de TikTok, Instagram o Youtube, donde podemos encontrar vídeos de influencers, youtubers o usuarios normales mayores de 18 años creando retos para grabar la experiencia de hablar con extraños. A veces son vídeos en los que se trolea a terceros, otras veces simplemente tienen conversaciones con desconocidos, y también hay vídeos donde muestran la cantidad de gente que utiliza esa red con fines sexuales, por ejemplo apareciendo desnudos o masturbándose directamente frente a la cámara.

A principios de junio, desde la dirección de un centro educativo de Primaria se pusieron en contacto conmigo porque una familia había detectado que su hijo de cuarto curso y algunos compañeros de clase estaban en esta red social compartiendo fotos desnudos con desconocidos y necesitaban que fuésemos a dar una formación para familias de forma urgente. Las familias de estos niños estaban en shock porque no esperaban que en cuarto de Primaria pudiesen acceder a ese tipo de lugares y realizar tales acciones.

Para trabajar la prevención es muy importante seguir las pautas recomendadas en educación digital, y una de las más importantes en Primaria es respetar las edades que las redes sociales y los juegos online establecen para poder ser utilizados. Podemos apoyarnos en los controles parentales para hacerlo.

No conocer sus riesgos no significa que no existan, y como la mayoría de las familias no tienen malicia, ni siquiera se les pasa por la cabeza todo lo que se puede encontrar en TikTok y en las diferentes redes sociales, ni las consecuencias que puede tener su uso. Por eso, y no me voy a cansar de repetirlo, es muy importante respetar las edades recomendadas. Eso no significa que los juegos online y las redes sociales no tengan sus lados positivos. Los tienen siempre que se respeten las edades recomendadas y se utilicen de forma segura y consciente.

A pesar de que no se aconseja bajo ningún concepto que menores de 13 años usen TikTok o Instagram, muchas familias les permiten su uso porque "solo ven vídeos, no suben nada y no pasa nada". Pues bien, esos vídeos también acarrean muchos riesgos y problemas, porque ven y copian bailes sexualizados además de la vestimenta y las actitudes de adultos, escuchan conversaciones inadecuadas, copian retos peligrosos, bromas pesadas o ven cosas para adultos sin la capacidad de ser críticos ni de entenderlo, ya que esa capacidad viene con la edad. Además, TikTok e Instagram también son una ventana a otras redes sociales y a herramientas aún menos adecuadas para niños, como Omegle u OnlyFans.

Podemos bloquear el uso de redes como Omegle, Chatroulete u OnlyFans utilizando aplicaciones de control parental para negar el acceso a esas webs y bloquear la instalación de esas apps.

Hay que tener muy claro que es imposible, repito, imposible, controlar todo lo que se puede ver dentro de redes sociales como TikTok, Instagram o Youtube, incluso con los controles parentales instalados, y tenemos que saber que cada día aparecerán nuevos tipos de contenidos y tendencias no aptos para menores cuya existencia desconocíamos hasta el momento de verlos.

Estaría bien que familias o grupos de la misma clase de Primaria se pusieran de acuerdo para que la mayoría de niños comiencen a usar smartphones y redes al mismo tiempo, como muy temprano en Secundaria. Hoy en día la mayoría de niños usa redes sociales a partir de 4º de Primaria y el resultado es que al final todos están en riesgo de forma innecesaria.