Los meses de verano, con las oficinas semivacías o incluso cerradas durante algún tiempo por vacaciones, son propicios para poner al día los espacios de trabajo de cara a la vuelta de todo el personal en septiembre. Es el momento perfecto para adecuar la superficie disponible a las nuevas necesidades de la empresa o simplemente hacer un lavado de cara a los ámbitos donde se desarrolla una intensa actividad laboral durante el resto del año. Su mantenimiento en perfecto estado será fundamental para que los trabajadores desempeñen sus funciones de forma óptima.

Bien se trate de pequeños detalles, como la pintura de paredes, la renovación del mobiliario o la iluminación, por ejemplo, o de un cambio total a través de una reforma integral, existen muchas razones para rehabilitar un espacio de trabajo.

Al igual que sucede en el hogar, cada cierto tiempo hay circunstancias que motivan la necesidad de hacer pequeños o grandes cambios renovando ambientes y mejorando la comodidad en los espacios de trabajo. En ellos se pasan muchas horas a lo largo de día, por lo que es preciso equiparlos adecuadamente para que la funcionalidad siempre esté garantizada y la empresa transmita una buena imagen al cliente.

Entre las principales causas para decidirse a cambiar una oficina figura la falta de espacio, cuando se queda pequeña porque la empresa ha crecido y precisa de más superficie operativa. Los momentos de éxito empresarial llevan a aumentar el número de empleados respecto a los orígenes de la compañía y se hace notar la necesidad de ampliar las zonas de archivo, de almacenaje, así como las salas de reuniones o la zona de espera para ofrecer el máximo confort a los clientes. Una vez barajada y descartada la alternativa de mudarse a una oficina de mayor tamaño no hay tiempo que perder para proyectar el máximo aprovechamiento de los metros con los que se cuenta.

Las reformas integrales vinculadas al auge empresarial de la compañía buscarán que la renovada sede refleje la envergadura de la misma, sus objetivos y metas, siendo necesario reformar el espacio desde cero.

En paralelo, las nuevas tecnologías e Internet han entrado de lleno en las empresas a gran velocidad, con la proliferación de videoconferencias, webinars… que obligan a la adecuación de los ámbitos de trabajo, mejorando las comunicaciones dentro de la oficina, a sabiendas de lo mucho que facilitan la labor de sus empleados. Techos técnicos, sistemas de cableado o la instalación de redes de voz y datos son solo algunos ajustes importantes que conlleva la reforma integral de una oficina tecnológica.

Renovación necesaria

Un proyecto de interiorismo aplicado a la oficina puede cambiar por completo la decoración de los espacios de trabajo o bien hacer pequeños ajustes. En cualquier caso, el resultado será el mismo: ambientes modernos y con espíritu renovado.

El punto de partida es plantearse si lo más conveniente es reformar totalmente la oficina o bien solo hacer pequeños cambios. Ello en función del presupuesto y de las necesidades de la empresa.

Con todo, el cambio en la decoración de las oficinas dará paso a una nueva etapa de renovación en la andadura de la empresa, con espacios que se ajusten más a la realidad y momento que vive la compañía.

Nueva imagen

Una reforma integral transformará por completo la oficina de que se trate, no obstante, habrá que complementarla con una decoración acorde a los nuevos tiempos. Así, el proyecto decorativo ha de acompañar siempre cualquier trabajo encaminado a renovar los espacios de trabajo. Un factor clave que impulsa a ello es el cambio de la imagen corporativa de la empresa. En este caso, la oficina deberá adaptarse a la personalidad que se desea proyectar de ella en cada momento.

También otras ocasiones, como el cambio de estación o la Navidad, por ejemplo, pueden aprovecharse para personalizar los espacios haciendo que permanezcan siempre actuales y ‘vivos’.

Actualizar la decoración de la oficina es la fórmula idónea para mostrar la mejor faceta de sí misma y adecuarla a los nuevos tiempos. Si bien se requiere un proyecto personalizado y a la medida del espacio de trabajo que la empresa necesita para ofrecer lo mejor de sí misma.

A la postre, una ventaja añadida de la apuesta por la renovación decorativa es que incentivará a los empleados en su trabajo, porque supone romper con la rutina creando espacios más atractivos.