Las cuatro curiosidades que no te puedes perder de Las Landas más bizarras
Un bosque de un millón de hectáreas, sobre todo de pino marítimo; unos 600 kilómetros de rutas llanas para andar en bici; playas kilométricas cuyo horizonte se pierde en la curvatura de la tierra; balnearios, surf y pueblos floridos; ostras y mejillones…...todo esto son las landas, pero hay más y algunas son cosas bizarras. Te las desvelamos
Cuatro curiosidades. Hemos recorrido Las Landas a vista de pájaro para descubrir que sus inmensas playas tienen quijotescos vigilantes; sus reservas y caminos llanos y extensos que se pueden recorrer en bici, andando o en “galupe”- guardan una valiosa biodiversidad vegetal y animal; su simbología actual refleja un pasado cuyo modo de vida era muy duro en una región cenagosa y llena de pantanos; y por último, que sus aguas, además de generar magníficas olas para los surfistas, esconden joyas de la naturaleza donde viven legendarias criaturas de película.
Los zancudos
Fue Napoleón III quien se empeñó en transformar esta región antaño pantanosa y plagada de malaria plantando uno de los mayores bosques artificiales de Francia, y probablemente de Europa. El monarca, y que también fue presidente francés, desecó los pantanos y transformó por completo una región que se dedicaba al pastoreo de ovejas y que tenía unas duras condiciones de vida.
Los zancudos, que en Latinoamérica curiosamente son los mosquitos, fueron en otros tiempos -allá por el siglo XVIII- los pastores que vivían en Las Landas y que usaban zancos para moverse por la zona y poder vigilar sus rebaños de ovejas en un territorio llano y muy extenso. Con la llegada del bosque y sin ciénagas ni pantanos, estos zancos dejaron de tener sentido y pasaron a ser un elemento del juego y de los bailes de la región. Sylvain Dornon fundó el primer grupo de zancos en 1889 en Arcachón y su primera pieza de baile fue Lou Quadrilh dous Tchancats (La cuadrilla de los zancos). Este peculiar hombre realizó proezas como ir de París a Moscú en zancos, recorriendo casi 3.000 kilómetros, en el año 1891. En la actualidad hay 21 grupos folklóricos de zancos, y en el mundo del marketing veréis un joven con boina landesa, zancos y tabla de surf, una mezcla visual y simbólica del pasado y del presente.
Los semáforos marítimos
¿Cuál es la diferencia entre un faro y un semáforo marítimo? El primero es para que te vean y el segundo es para ver. En Las Landas existe una extensa red de semáforos marítimos, unos 25, empezando en Socoa. Francia fue pionera en la implantación de este sistema de vigilancia costera instalando el primero en 1806; España lo hizo casi setenta años después.
Forman parte de la marina francesa y desarrollan importantes funciones como observación y vigilancia; prevención de la contaminación marítima; salvamento: avisos relacionados con el tiempo, los incendios y las temperaturas, etc. Los hay de dos categorías: los de primera, que funcionan las 24 horas y los de segunda, que están activos desde el amanecer hasta el anochecer. Unos y otros se erigen orgullosos y gigantes a lo largo de los 100 kilómetros de costa landesa, como salidos del famoso libro de Cervantes y sin un Quijote que les plante batalla.
Las galupes
En Las Landas descubrimos la existencia de una amazonía landesa, llamada así por sus paisajes y su rica biodiversidad. Se trata de la Reserva Natural de Courant d’Huchet, situada entre el lago de León y las playas de Moliets; con una longitud de 9 kilómetros, este río costero atraviesa bosque, marismas, turberas y dunas para llegar al Océano Atlántico. Esta zona protegida se puede recorrer a pie (por libre o con guía), atravesando el bosque o escalando dunas; pero también se puede visitar aprovechando el río, en las galupes o barcas tradicionales de fondo plano con capacidad para 4 o 6 personas. Su uso tradicional era para la pesca en los lagos y ríos costeros de Las Landas pero desde hace un siglo transportan también a viajeros que quieren descubrir esta zona sobre el agua; y esto gracias al escritor y poeta italiano Gabriele d’Annunzio que popularizó el lugar en 1908.
En la amazonía landesa hay por ejemplo 22 especies vegetales de gran interés patrimonial y 10 de ellas protegidas a nivel nacional. Conserva especies poco comunes como el trébol de agua o el ciprés de los pantanos. En cuanto a la diversidad animal, en esta reserva natural viven avetoros (la más pequeña de las garzas europeas), martines pescadores, aguiluchos de las marismas, tortugas cistudas, ranas verdes, decenas de especies de libélulas, águilas pescadoras, calzadas y culebreras, tritones jaspeados y las amenazadas especies europeas del visón o la nutria.
Calamares gigantes
Capbreton es conocido por su famosa estacade, un muelle de madera que se reconstruyó tras la Segunda Guerra Mundial y su puerto, el único de las Landas; pero bajo el agua existe una de las simas submarinas más excepcionales del mundo. El especialista marino Hugo Verlomme lo describe como uno de los cañones marinos más profundos del planeta, más incluso que el cañón del Colorado. Se ha formado durante millones de años y es uno de los pocos que está conectado a tierra. Desde 2015 la ciudad reúne a científicos, buceadores, marineros y pescadores de todo el mundo en el día del gouf, que se celebra cada dos años en septiembre. Debido a la similitud de sus cañones, Nazaré, en Portugal, y Capbreton se hermanaron en 2018.
La forma en la que asciende este fondo marino da lugar a la mítica ola de La Nord, en Hossegor, donde se celebra el famoso Rip Curl Challenge, una de las competiciones de surf más famosas del suroeste. Pero además este cañón único alberga especies animales como tiburones (marrajo, tiburón martillo, tiburón peregrino...), delfines de Risso, cachalotes pigmeos, zifios de Cuvier o zifios de Blainville; e incluso extrañas criaturas abisales como el legendario calamar gigante, que hace temblar a los marineros y que vive a más de 1000 metros de profundidad.