Este año se conmemora el 275 aniversario del nacimiento de Goya. El genial pintor aragonés, uno de los más grandes creadores del arte universal, vino al mundo el 30 de marzo de 1746 en Fuendetodos, un pequeño pueblo situado a 36 kilómetros en línea recta de Zaragoza, en plena estepa del valle del Ebro, que gracias a este acontecimiento es un destino obligado para todos aquellos que visitan Aragón y un lugar de peregrinación para los amantes de la pintura.

Gracias al esfuerzo de la Diputación de Zaragoza y el Ayuntamiento de la localidad, antes de la pandemia Fuendetodos recibía más de 20.000 visitantes al año. Una cifra muy elevada teniendo en cuenta que se trata de una localidad con apenas un centenar de habitantes. Su casco urbano, con calles estrechas y coquetas viviendas empedradas, ofrece numerosos rincones con encanto en un pueblo en el que todo recuerda a Goya y a su formidable legado.

La huella

Sin duda el principal atractivo de Fuendetodos es la casa natal del artista. Permaneció en el anonimato durante décadas, pero en 1913 el pintor vasco Ignacio Zuloaga y un grupo de artistas zaragozanos la identificaron. Sufrió graves daños durante la Guerra Civil, en 1946 se restauró y en 1982 fue declarada monumento histórico nacional.

El edificio, lleno de tipismo, es una casa de labradores con muebles y enseres antiguos en la que el visitante se imbuye en la austeridad de la época. Zuloaga también jugó un papel fundamental en el 'descubrimiento' de Fuendetodos. En 1917, organizó una peregrinación laica y estética a la patria del genio consiguiendo que la prensa lo siguiera y pusiera la localidad en el mapa.

El artista vasco patrocinó la construcción de las antiguas escuelas de Fuendetodos, que se levantaron pared con pared con la casa natal de Goya y que hoy son la sala de exposiciones Ignacio Zuloaga, un referente internacional del grabado contemporáneo que durante las dos últimas décadas ha acogido más de un centenar de exposiciones centradas en la obra gráfica contemporánea. En ella han expuesto los principales grabadores de nuestro tiempo, como Picasso, Miró, Chillida, Tàpies, Antonio Saura, Miquel Barceló o, más recientemente, Cristina Iglesias, Luis Feito y Alberto Corazón.

El tercer gran referente cultural de Fuendetodos (todos se pueden visitar con una única entrada) es el Museo del Grabado de Goya. Situado a pocos metros de su casa natal, se trata de un edificio típico aragonés remodelado para acoger una selección de las cuatro sublimes series de grabados que Goya dejó para la posteridad: los 'Caprichos', los 'Desastres de la guerra', la 'Tauromaquia''y los 'Disparates'.

Alrededores

Más allá de pasear por sus pintorescas calles, que también sorprenden al turista con una variada colección de murales de arte urbano, aquellos que quieran podrán completar la visita a Fuendetodos con una pizca de historia. En las cercanías del pueblo se pueden visitar fortificaciones y trincheras de la Guerra Civil y también un nevero perfectamente restaurado de cuando la localidad era la principal suministradora de hielo de la ciudad de Zaragoza. A tan solo 20 kilómetros están las ruinas del pueblo viejo de Belchite, un lugar único bombardeado y arrasado durante una de las batallas más cruentas de la Guerra Civil y conservado tal y como quedó por decisión de Franco. Puede recorrerse en visitas guiadas que ofrecen una experiencia única y permiten revivir el horror de la contienda.

A 25 minutos en coche de Fuendetodos también se puede visitar uno de los museos más singulares de España. Se trata del Museo de las Momias de Quinto, en el que se pueden contemplar hasta 15 cuerpos momificados en perfecto estado de conservación del siglo XVIII y de inicios del XIX. El museo se halla en el interior de una iglesia mudéjar que fue destruida durante la Guerra Civil y recuperada para convertirla en espacio cultural. También muy cerca de la cuna de Goya se encuentran el monasterio de Rueda, una de las tres joyas cistercienses de Aragón, y la presa romana de Almonacid de la Cuba, la presa de mayor altura (34 metros) de todas las conservadas de época romana. Está situada en el cauce del río Aguasvivas y se construyó durante el mandato de Augusto.