Los negociadores del Consejo de la Unión Europea y del Parlamento Europeo acordaron que la UE detenga permanentemente sus importaciones de gas natural desde Rusia para finales de septiembre de 2027 y avance gradualmente en las de petróleo, que deberán cesar como tarde a finales de ese mismo año.

El Parlamento Europeo precisó que las importaciones de gas natural licuado (GNL) se acabarán como tarde el 31 de diciembre de 2026, mientras que las de gas de gasoducto finalizarán como muy tarde el 1 de noviembre de 2027. Seis semanas después de que entre en vigor la regulación, se prohibirán las importaciones de ambos tipos de gas, pero se iniciará un periodo de transición para contratos ya existentes: hasta abril de 2026 (GNL) o junio de 2026 (gasoducto) para acuerdos a corto plazo cerrados antes de junio de 2025, y hasta 1 de enero de 2027 para contratos de GNL a largo plazo.

Para gas por gasoducto a largo plazo, la prohibición entraría en vigor 30 de septiembre de 2027, con posible prórroga de un mes si algún país no alcanza los niveles de gas almacenado requeridos, siendo 1 de noviembre el plazo máximo para detener estas importaciones en caso de extensión.

La Comisión Europea mantendrá su compromiso de eliminar gradualmente todas las importaciones de petróleo ruso para finales de 2027. Hungría presionó para mantener sus compras, apelando a la seguridad energética, y el primer ministro Víktor Orbán abordó el tema incluso con Donald Trump. Bruselas presentará una propuesta legislativa a principios de 2026.

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, celebró el acuerdo como un paso hacia la plena independencia energética de Europa respecto a Rusia. Según cifras de la Comisión, las importaciones de GNL y gas de gasoducto ruso han caído del 45 % al 13 % desde el inicio de la guerra; el petróleo, del 26 % al 2 %, y el carbón, del 51 % a cero.

Objetivo: reducir los ingresos de Moscú

Además de fomentar la independencia energética, dejar de comprar combustibles fósiles rusos también reduce los ingresos que Moscú utiliza para financiar la guerra, habiendo bajado los pagos de 12.000 millones de euros al mes a 1.500 millones, con el objetivo de llegar a cero.

Los países de la UE deberán presentar planes nacionales de diversificación como tarde el 1 de marzo de 2026, describiendo medidas para diversificar sus suministros de gas y petróleo, y notificar a la Comisión si tienen contratos de suministro de gas ruso o prohibiciones legales nacionales en vigor.

Las adquisiciones estarán sujetas a autorización previa, notificándolo a la Comisión al menos un mes antes para gas ruso y cinco días para gas de otros productores, quedando exentos los Estados que ya no compren combustible ruso, ni directa ni indirectamente. El plan surge ante intensas presiones de Estados Unidos para que la UE deje de comprar gas a Rusia y adquiera GNL estadounidense.