El acuerdo de gobierno presentado ayer por la extrema derecha en Países Bajos, que logró un pacto con tres partidos de centroderecha, plantea reducir el asilo y la migración bajo una “cláusula de exclusión” de las políticas europeas, limitar las ambiciones climáticas, aliviar al sector agrícola de las normas ambientales, y mantener el apoyo a Ucrania.

En un documento de 26 páginas publicado bajo el título Esperanza, coraje y orgullo, el partido de extrema derecha PVV, el liberal VVD, el democristiano NSC y los granjeros BBB, establecen los puntos base del acuerdo que han alcanzado casi seis meses después de las elecciones, aunque la política en práctica la determinará aún el futuro gabinete.

Geert Wilders (PVV), conocido por sus declaraciones contra el islam y la inmigración, explicó, junto a sus tres socios, los detalles del acuerdo que alcanzó como ganador de las elecciones del 22 de noviembre, cuando se hizo con 37 de los 150 escaños del Parlamento. “Estamos haciendo historia, Juntos como cuatro partidos, pero también el PVV, mi propio partido, entrará en el gobierno. En el centro del poder. Pasamos de ser el partido más grande de la oposición, al partido gobernante más grande. El sol volverá a brillar en Países Bajos”, señaló Wilders, en su presentación.

Los cuatro partidos proponen el paquete de asilo “más estricto hasta la fecha”, que introducirá una Ley de Crisis de Asilo con medidas de gran alcance en caso de una “crisis” de refugiados. Solicitarán una “cláusula de exclusión” a la Comisión Europea para no participar en la política de asilo y migración comunitaria, y exigirán más vigilancia fronteriza en la UE.

Se abolirá el permiso de asilo indefinido y ajustará la residencia temporal; deportará “tanto como sea posible, incluso por la fuerza” a los solicitantes de asilo con solicitudes denegadas; eliminará la reunificación familiar automática y “limitará drásticamente” las personas que puedan sumarse a sus familiares.