Francia inició este domingo el camino hacia la posibilidad de legislar sobre la eutanasia, con la presentación de las conclusiones de una convención ciudadana convocada por el Gobierno, y que se mostró favorable a instaurar algún mecanismo de suicidio asistido.

La convención, formada por 184 personas elegidas por sorteo y que inició sus trabajos el otoño pasado, presentó hoy su documento final, en el que considera "necesario" regular esta práctica con garantías.

Mientras cada vez más países en Europa Occidental regulan la eutanasia, Francia todavía no lo ha hecho, lo que hace que personas con enfermedades incurables o que sufren dolores insoportables vayan a países vecinos como Bélgica o Suiza en busca de ayuda.

Los miembros de la convención entregarán formalmente sus conclusiones al presidente, Emmanuel Macron, quien tiene programado un discurso sobre el asunto a las 10.00 GMT, en el que podría anunciar si tiene intención de trabajar en un proyecto de ley que regule la ayuda activa a morir.

Las conclusiones, aprobadas por el 92 % de los miembros de la convención, recalcan la necesidad de emprender "un debate nacional sereno sobre este delicado asunto", señaló una fuente del Elíseo a la prensa.

También insisten en que debe haber "condiciones muy precisas", como un consentimiento claro y razonado, expuesto de forma repetida, en casos de enfermedad terminal o de dolores muy intensos.

En cambio, la convención no se pudo de acuerdo sobre si incluir a los menores, debido a que es un "asunto delicado" y a que puede haber personas "sin discernimiento" suficiente como para dar su consentimiento.

El Colegio de Médicos se adelantó a la presentación del documento y el sábado, se mostró "desfavorable" a la participación de los facultativos en la administración de la eutanasia.