El Gobierno de la región autónoma del Kurdistán iraquí (norte) condenó el ataque que este viernes causó la muerte de tres kurdos en París, y pidió "calma" a la comunidad kurda en Francia.

"Condenamos enérgicamente el ataque a los kurdos en París y expresamos nuestras condolencias a las familias de las víctimas, deseando también una pronta recuperación a los heridos (...) hacemos un llamado a los kurdos en la diáspora para que mantengan la calma", dijo el Gobierno kurdo en un comunicado.

Asimismo, expresó su "plena confianza en las instituciones del gobierno francés y el sistema judicial del país para tomar las medidas necesarias para proteger a los kurdos que viven en Francia, así como para responsabilizar al atacante y a los criminales".

Un francés de 69 años, con antecedentes por ataques racistas y que había salido de prisión el día 11 tras haber atacado un campamento de inmigrantes, mató hoy a tres kurdos en las inmediaciones de un centro cultural de esa comunidad en el centro de París, en un tiroteo que provocó otros tres heridos, uno de ellos de extrema gravedad.

Tras el ataque, la comunidad kurda, que considera el atentado como acción "terrorista" contra sus miembros de la que acusan a Turquía, comenzó una sonora protesta que terminó con enfrentamientos con las fuerzas del orden y daños en el mobiliario urbano.

Los agentes replicaron con gases lacrimógenos para calmar los ánimos, pero la manifestación, espontánea, continuó hasta entrada la noche.