El canciller alemán, Olaf Scholz, no descartó ayer prolongar el uso de las centrales nucleares para resolver la crisis energética, aunque recordó que las tres aún en funcionamiento solo son relevantes para el suministro eléctrico. “Puede tener sentido”, afirmó Scholz, en una visita a la planta de Siemens Energy de Mülheim (oeste), acerca de la posibilidad de aplazar la desconexión de las tres últimas centrales atómicas del país, que de acuerdo al calendario del apagón nuclear debe producirse a final de este año. Scholz recordó, sin embargo, que el funcionamiento de estas es relevante para el suministro eléctrico “en muy poca proporción”.

El posible aplazamiento del apagón nuclear divide a los socios de coalición del canciller socialdemócrata. Los Verdes, el partido del vicecanciller y ministro de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck, lo rechazan en principio, mientras que los liberales del titular de Finanzas, Christian Lindner, lo respaldan. Los liberales consideran además la posibilidad de reactivar algunas plantas ya desconectadas, pero aún capacitadas técnicamente para volver a funcionar, al menos hasta 2024.

Antes de tomar una decisión al respecto hay que tener una evaluación concreta sobre los suministros y reservas existentes, recordó Scholz, para aludir asimismo a que por el momento siguen llenándose los depósitos de gas de cara al invierno, pese a la reducción de los suministros de gas ruso.

El gigante ruso Gazprom suspendió completamente los suministros durante diez días, en julio, argumentando tareas de mantenimiento y la falta de una turbina. Finalmente se reanudaron los suministros, pero reducidos a un 20% de la capacidad del gaseoducto, ya que Moscú sigue insistiendo en los “problemas técnicos” derivados de tareas de mantenimiento. Pese a esa situación, Alemania logró mantener el nivel de los depósitos de gas sobre el 64% mientras duró la suspensión completa del servicio y, tras su reanudación, se ha avanzado hasta el 68%.

El objetivo del Ministerio de Economía y Protección del Clima es llegar al 75% a principios de septiembre y al 95% en noviembre, para garantizar con ello los suministros de gas durante el invierno.

Turbina de Nord Stream

En este contexto, Scholz aseguró que la turbina del gasoducto Nord Stream 1 reparada en Canadá está lista para su entrega. “La turbina está ahí, se puede entregar. Alguien tiene que decir que la quiere y entonces estará ahí muy rápidamente”, explicó, antes de agregar que tras ello no habría nada que impidiera el transporte de gas a través de Nord Stream 1.

“Todas las razones técnicas aducidas no son comprensibles desde el punto de vista de los hechos”, manifestó. Así, apuntó que no hay motivos para que la turbina no sea entregada, si bien ha reconocido que, a la vista de la guerra rusa en Ucrania, hay que tener en cuenta que “siempre puede haber algún pretexto para que algo no funcione”. Por contra, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, recalcó que Moscú necesita garantías de que la turbina no está afectada por las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE) al país por la invasión de Ucrania y que no puede ser apagada por control remoto.

“Debemos estar seguros de que, guiada por algún tipo de sanciones, la compañía británica subsidiaria de Siemens no apagará la turbina de forma remota”, indicó, tal y como informó la agencia rusa de noticias Interfax. Así, desveló que otra turbina está a la espera de “reparaciones de rutina” y “probablemente será trasladada a Canadá”.

En este sentido, Peskov dijo que “saber si Canadá está interesado en arreglar estas turbinas es una gran pregunta”. “Hasta donde sabemos, Canadá se está preparando para producir y organizar suministros de gas en los mercados globales, así que no está para nada interesado en que el gas llegue de Rusia, dado que es barato. Canadá, como Estados Unidos, puede ganar mucho dinero de los europeos a través del gas natural licuado”, remachó.

En corto

Turbina de Nord Stream. La turbina se encuentra almacenada de forma temporal en las instalaciones de Siemens Energy, a la espera de ser enviada a Rusia. Desde junio, Moscú ha reducido las entregas de gas a Alemania a través de Nord Stream 1. La empresa estatal rusa Gazprom justificó esta decisión porque una turbina estaba pendiente de reparación y acusó en repetidas ocasiones a su socio contractual, Siemens Energy, de no haber facilitado los documentos e información necesarios para la entrega y reinstalación de la máquina.

Bulgaria y Gazprom. Las autoridades de Bulgaria quieren modificar el contrato con la empresa Gazprom sobre el suministro de gas. “A pesar de que por el momento no hay exportaciones, las negociaciones siguen adelante. No sabemos cómo se desarrollarán los acontecimientos, pero existe la posibilidad de reanudar las importaciones”, señalaron desde la junta de dirección de Bulgargaz.