La gasística rusa Gazprom recortó ayer por “motivos técnicos” el bombeo de gas a Alemania a la quinta parte de la capacidad del gasoducto Nord Stream, hasta los 33 millones de metros cúbicos diarios, decisión que según Berlín responde a una “estrategia de guerra”. La reducción del flujo de combustible comenzó a las 09.00 hora de Moscú, según publicó en su página web Nord Stream AG, la operadora del gasoducto tendido entre Rusia y Alemania por el fondo de mar Báltico.

Gazprom atribuyó esta nueva disminución del bombeo de gas al estado de una turbina de la estación compresora Portóvaya, que tuvo que ser detenida para una reparación rutinaria según lo estipulado por las normas técnicas de su explotación.

El mes pasado, Gazprom redujo de 167 a 67 millones de metros cúbicos el volumen diario de bombeo de gas por el Nord Stream debido a la necesidad de reparar una turbina de la compañía alemana Siemens.

En julio, la gasística rusa suspendió totalmente durante diez días los suministros de gas por el Nord Stream para “labores rutinarias de mantenimiento”.

Hace una semana, el gasoducto volvió a ponerse en funcionamiento al 40% de capacidad máxima, que hoy se redujo hasta el 20%.

Excusas rusas

El Kremlin afirmó ayer que Gazprom suministra a Europa todo el gas que puede. “Gazprom, que es el proveedor, suministra cuanto es necesario y cuanto es posible”, afirmo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.

Agregó que actualmente “hay menos posibilidades técnicas para bombear” debido a las restricciones y sanciones impuestas por la Unión Europea. “Estas sanciones no permitieron realizar el mantenimiento técnico, cambiar piezas, hacer reparaciones generales y otros trabajos reglamentarios a los equipos, necesarios para el bombeo”, dijo Peskov.

Al mismo tiempo, recalcó que, “a medida que se lleven a cabo estos trabajos, Gazprom tendrá la posibilidad de aumentar el bombeo”. “Gazprom ha sido y es un garante fiable del cumplimiento de sus obligaciones, pero no puede garantizar el suministro si los equipos importados no pueden recibir mantenimiento técnico debido a las sanciones europeas”, insistió.

Desconfianza de Berlín

Sin embargo, según declaró ayer el jefe de la agencia federal de redes alemana (Bundesnetzagentur), Klaus Müller, las explicaciones de Moscú “no son realistas”. Tanto el canciller de Alemania, el socialdemócrata Olaf Scholz, como su ministro de Economía y Protección del Clima, el verde Robert Habeck, sostienen que no hay obstáculos técnicos para un flujo regular de gas ruso a través de Nord Stream.

Habeck acusó repetidamente a Moscú de utilizar el gas como arma de guerra, mientras acelera la búsqueda de alternativas para reducir la dependencia energética de Alemania respecto a Rusia.

“Esto es un chantaje en toda forma”, dijo a Efe en conversación telefónica el experto ruso en el sector de hidrocarburos Mijaíl Krutijin sobre los recortes de suministros de Gazprom. Según Krutijin, las explicaciones de la gasística de que se ha visto obligada a reducir el bombeo por “problemas técnicos” no tienen ningún asidero. “La desconexión de una, dos o tres turbinas no tiene por qué influir en el bombeo. La estación compresora tiene ocho”, recalcó el experto, que recalcó que Gazprom invoca problemas técnicos para no pagar compensaciones por incumplimiento de contrato.

El pasado martes, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró en Uganda que el gasoducto gemelo Nord Stream 2 “puede satisfacer plenamente las necesidades de Europa”, pero destacó que los europeos “no permiten su funcionamiento por motivos políticos”. Nord Strem 2 nunca fue puesto en marcha debido a que Alemania congeló su certificación el 22 de febrero de este año.

En corto

Polonia

Se opone a la reducción. La ministra polaca de Medio Ambiente, Anna Moskwa, reiteró ayer la postura de su Gobierno de no reducir el consumo de gas, a pesar de la propuesta europea al respecto, pues “los suministros son estables y las reservas están llenas”. En una entrevista concedida a la prensa polaca, Moskwa subrayó que no ve “la necesidad de regular el uso de gas”, pues Polonia “está en una mejor posición que otros países”.

Irán

Dispuesta a cooperar. El Gobierno de Irán se mostró ayer dispuesto a ayudar a la comunidad internacional ante la crisis energética. El ministro de Exteriores iraní, Hosein Amirabdolahian, apuntó que Teherán “está preparado para ayudar a la comunidad internacional a hacer frente a la crisis energética”.