Vaya semanita, parafraseando el título del célebre programa televisivo de hace unos años. Las redes han vuelto a pasar por la guadaña antes de tiempo a una celebridad, en este caso Noam Chomsky. X también ha sido de nuevo cuadrilátero con el ministro Óscar Puente (¡cómo no!) como uno de los protagonistas, junto al periodista Paco González.

Sin olvidarnos de la visita de Milei, con Ayuso haciendo sangre del enfrentamiento que mantiene con Pedro Sánchez, el décimo aniversario del reinado de Felipe VI y el hola de Imanol Pradales junto al hasta pronto de Iñigo Urkullu.

Chomsky

No voy a decir eso de que Chomsky no estaba muerto, sino de parranda, porque la verdad es que el hombre, que suma ya 95 años de edad, ha estado pachucho. Afortunadamente, ya ha recibido el alta médica y se recupera en su casa de la enfermedad que le mandó a un hospital.

Sin embargo, haciendo gala de la costumbre de algunos en redes, el lingüista estadounidense fue dado por muerto durante varias horas.

Todo quedó en un fake, o bulo, que gustan de decir ahora. Pero a ver quién quita el mal rato que vivieron algunos de sus familiares y amigos por esa extraña manía de alguna gente por meter bajo tierra a famosos antes de tiempo.

A tortas

No sería mala idea que el ejecutivo de Sánchez obligara a fichar a Óscar Puente por la actividad que muestra en X cada día. Y mira que tiene frentes abiertos en su ministerio a los que debería dedicar su atención, así que qué menos que guarde aunque sea las formas en sus numerosos tuits. Que vaya por ahí llamando “saco de mierda” a una persona, por muy lamentable que pueda ser la misma, no tiene justificación alguna.

Quien también se ha puesto los guantes de boxeo en X ha sido el periodista Paco González, que ha arremetido contra el presidente asturiano, Adrián Barbón, con un categórico “cuando hablan los mayores te callas la boca”, entre otras lindezas, tras tacharle Barbón de “faltoso” y rebatir unas declaraciones del locutor.

Milei

Pongamos también el famoso Eye of the Tiger de la BSO de Rocky para acompañar la nueva visita de Javier Milei, presidente de Argentina, al Estado español. Isabel Díaz Ayuso le entregaba la medalla internacional de la Comunidad de Madrid. ¿Por qué exactamente a Milei y por qué ahora? Pues por tocarle las narices a Pedro Sánchez, faltaría plus.

Milei no se ha reunido con ningún miembro del Gobierno español, lo que seguramente tampoco haya sido un drama para ellos, ni con un Felipe VI que celebraba esta semana el décimo aniversario de su reinado. Pero, como Óscar Puente, no ha desdeñado la gresca y ha acusado a Sánchez de “cobarde” por “mandar a todos sus ministros” a insultarle. Y mira que de insultar sabe un rato el argentino.

Urkullu, agur

Arrancaba esta semana la nueva legislatura en el Parlamento Vasco y se despedía de su cargo como lehendakari Iñigo Urkullu tras doce años en Ajuria Enea. El tiempo servirá para juzgar debidamente su trayectoria, en la que ha tenido que hacer frente a situaciones tan complicadas como una pandemia mundial.

Pero dice mucho, a mi juicio, que se haya producido en su adiós un reconocimiento transversal a su labor, no solo entre los votantes del PNV, lo que hoy en día es algo casi quimérico. De hecho, las únicas voces críticas con Urkullu que escuchaba esta semana en Onda Vasca provenían del mismo espectro ideológico... como, por otra parte, era de esperar. Ahora, acaba de comenzar la era Pradales ¡Suerte y aciertos!