NOS hemos puesto de acuerdo para protestar en la salida del Tour para reivindicar una mayor seguridad. La primera llegada al esprint no podía ser en un final que era una ratonera habiendo como había alternativas de una carretera ancha para hacer un esprint limpio. La carrera está siendo una carnicería y nuestra reivindicación iba con el objetivo de salvaguardar la salud de los ciclistas, sobre todo en esta primera semana, cuando más tensión existe dentro del pelotón y todos quieren estar delante. Nuestra pretensión no era molestar a la organización pero sí hacerles ver que había otra alternativa para evitar caídas. En la llegada a Fourèges no ha habido ningún problema, entre otras cosas, porque la carretera era mucho más ancha y eso facilita las cosas. Se evitan riesgos innecesarios. Ha sido un día realmente tranquilo hasta el kilómetro 85. Ante la expectativa de que soplara el viento, ha habido algo de nerviosismo, pero se ha tranquilizado el ambiente cuando no ha aparecido. Van Moer ha hecho un etapón. A falta de cinco kilómetros nos llevaba 50 segundos. Pensaba que iba a llegar a meta, pero el pelotón ha acelerado fortísimo. En el esprint se ha impuesto Cavendish. Me he llevado un alegrón por su victoria. Me hizo la vida muy fácil cuando compartí equipo con él en el Dimension Data. El ciclismo le ha devuelto el triunfo que merecía después de unos años muy complicados para él. Que disfrute la victoria.