Podríamos afirmar, sin temor a equivocarnos, que las series de televisión no han mostrado el VIH como deberían y que tampoco son muchos los personajes que muestren la parte normalizada de las personas afectadas por el virus Eso sí, hay algunas más que honrosas excepciones que recordamos en el Día Mundial contra el Sida.

En todas las listas aparece destacada It’s a sin, miniserie de HBO creada por Russell T Davies (Queer as folk), que ambientada en Londres en la década de los 80, sigue a un grupo de amigos mientras empiezan a surgir las noticias sobre una misteriosa enfermedad. Pose se ambienta en la comunidad afroamericana y latina LGTBI del Nueva York de los 80 y 90 y cuenta con hasta tres personajes seropositivos. También en HBO puede verse Looking, cancelada en 2015 tras dos temporadas. Habla del miedo al contagio y las relaciones sexuales de riesgo con una historia de amor de por medio, la de Eddie, personaje seropositivo, y Agustín. Algo similar se plantea en Cómo defender a un asesino, en donde aparece una pareja serodiscordante formada por Oliver (seropositivo) y Connor (negativo).

La producción española también ha tenido presente el VIH. Remontándonos a 1993, nos encontramos con un episodio de Farmacia de guardia, la serie de Antonio Mercero pionera en tratar asuntos como la violencia machista o la transexualidad y que puso su granito de arena en la lucha contra los estigmas asociados al VIH con el episodio Para los amigos, Cuin. En él, los padres del barrio no querían llevar a sus hijos al colegio porque una compañera era seropositiva. La farmacéutica interpretada por África Gozalbes besaba y abrazaba a la niña como muestra de que el virus no se contagiaba por gestos como esos. El personaje de la niña fue interpretado por Montse Sierra, una menor malagueña que había sufrido realmente esa discriminación.

Series juveniles

Varias series juveniles también presentaron tramas con el VIH de fondo. En Al salir de clase (1997) aparecía un personaje que acudía a hacerse las pruebas. Compañeros fue la primera serie en tener un personaje recurrente que era seropositivo. Y Física o química mostraba a un personaje seropositivo adulto, la profesora de filosofía interpretada por Cristina Alcázar.

Merlí, sapere aude mostró, en su segunda temporada, la reacción de Pol Rubio, el personaje protagonista, a su contagio. Y una serie todavía en emisión, Élite (Netflix), rompió moldes en la forma de tratar la infección. El personaje de Marina (María Pedraza) de su primera temporada, era una joven que sufría el estigma pero dentro de su propia casa, con su familia. Por fortuna, el tratamiento del VIH en las series de televisión es cada vez más real y alejado de estereotipos.