bilbao - La cantante navarra Amaia se impuso en la gala final de Operación Triunfo, al obtener un 46% de los votos del público, lo que le permitió superar a Aitana, que se tuvo que conformar con el 42%. El tercer lugar fue para Miriam que solo recogió un 125 de accesiones. Amaia ganó también un premio en metálico de 100.000 euros y la posibilidad de representar a España en el próximo festival de Eurovisión, en este caso junto a su compañero Alfred.
La final, que tanta expectación generó entre los seguidores de Operación Triunfo, se inició con la actuación grupal en la que los cinco finalistas -Amaia, Aitana, Alfred, Miriam y Ana Guerra- cantaron Mi gran noche junto a un mito de la canción, Raphael, para arrancar la última gala de esta edición, plena de emoción, nerviosismo y sueños de triunfo.
Los profesores y la directora de la academia se despidieron de sus alumnos con un cariño que rayaba en admiración. “Ha sido una edición muy de verdad”, “me llevo la familia que se ha creado aquí”, “hemos compartido momentos que vamos a recordar siempre”, son algunas de las palabras de los otros protagonistas del concurso. “Todos tienen calidad. ¡Qué buenos sois! Estamos orgullosos”, resumió en su nombre la directora de la academia, Noemí Galera.
Tras estas palabras, comenzaron las actuaciones de los cinco finalistas Alfred, El Niño del Trombón, como le llamó cariñosamente Noemí Galera. “Tiene un talento descomunal”, “posee un gran mundo interior” o “es alguien especial”, con estas palabras le recibieron los profesores. El catalán defendió en el escenario Don’t stop the music. “Una actuación espectacular”, valoró Manuel Martos, a pesar de los habituales problemas del concursante con la dicción y el inglés.
La segunda finalista en actuar fue Ana Guerra, conocida como Ana War, optó por un estilo diferente y se atrevió con un tango, Volver, de Carlos Gardel. Aunque la concursante ha sido “la gran sorpresa de OT”, según los profesores, que alabaron su progresión, resultó evidente que pieza se le quedó grande.
Con más nervios que nunca, Aitana, la gran rival de Amaia, una concursante “con capacidad de atrapar al público, una voz especial y que brilla con luz propia”, según sus maestros musicales interpretó su tema en solitario Chandelier de Sia. La benjamina, Aitana, la espartana, como la denominó, Rosa López, se entregó en cuerpo y alma. Aunque siguiendo su tónica comenzó algo desafinada, consiguió poner al público en pie con su actuación.
Y, por fin, le tocó el turno a la concursante navarra. “Es una estrella, Amaia canta precioso y es capaz de transmitir lo más grande, siempre ha estado perfecta, está preparadísima”, unas palabras, las de sus profesores, cimentadas en el objetivo talento de la cantante, y que Noemí Galera remató: “Es muy inteligente”.
De rojo Enfundada con un impresionante y favorecedor mono rojo, deslumbró, una vez más, sobre el escenario con su interpretación de Miedo de M-Clan al piano. Amaia consiguió emocionar al público, al jurado y a todos los espectadores, que no puedieron apartar la mirada de la navarra, quien una vez más cautivó con su mágica e impecable voz.
Tras una actuación impecable, fue Miriam quien tuvo la mala suerte de actuar. La última finalista recibió alabanzas de su familia estos últimos tres meses: “Tiene un voz preciosa, detrás de esa imagen tan dura hay mucho sentimiento. Miriam defendió en solitario Invisible, de Malú, pero los nervios, como a la mayoría de los concursantes anoche, le pasaron factura.
Tras la primera fase de votación, las tres finalistas interpretaron los temas de la gala 0 para demostrar al público la evolución que han tenido durante los últimos tres meses. En primer lugar cantó Aitana, que se comió el escenario con la interpretó Bang bang y logró meterse al público en el bolsillo.
Amaia volvió a cantar Starman, la inolvidable canción de David Bowie, en la que se pudo apreciar su increíble evolución y soltura sobre el escenario sin dejar de lado su naturalidad, sencillez y su conexión indiscutible con el público. “Como artista, te adoro, pero como persona, eres auténtica, te amo”, fueron las palabras que le dedicó Mónica Naranjo a una Amaia que después dedicó el triunfo a su familia. - DEIA