EL director japonés Hirokazu Kore-eda, habitual en los festivales internacionales de cine, estrena película este fin de semana en las pantallas del estado. Después de la tormenta narra la historia de Ryota, un hombre divorciado que, tras haber iniciado una prometedora carrera de escritor, va de desilusión en desilusión.

Con la excusa de documentarse para una novela que en realidad no escribe, trabaja como detective privado. Todo el dinero que gana lo gasta apostando en las carreras, por lo que no puede pagar la pensión alimenticia de su hijo de 11 años, Shingo.

Tras la muerte de su padre, trata de retomar las riendas de su vida y hacerse un hueco en la de su hijo. La tarea no parece fácil, pero un día un tifón obliga a toda la familia a pasar la noche juntos en casa de la abuela y les da la oportunidad de reencontrarse. El protagonista no se dedica profesionalmente a la escritura como desearía y, en su vida familiar, las cosas no le salen bien como marido, padre, hijo o hermano pequeño.

Casi ninguno de los personajes lleva la vida que le gustaría ni es quien querría ser, como a menudo sucede en la vida real. “Están abrumados por una realidad sin esperanza, pero son incapaces de deshacerse de sus sueños -explica Kore-eda-; por eso no consiguen alcanzar la felicidad. Han tenido tremendas dificultades que les han impedido convertirse en los adultos que querían ser, pero aún así, no se rinden e intentan disfrutar de la vida, aunque sea muy diferente de sus sueños”.

Con la sutileza que le caracteriza, Kore-eda alcanza el equilibrio entre la comedia amable y la melancólica realidad de unos personajes que no van a cambiar fácilmente. Los miembros de la familia mantienen tranquilas conversaciones por separado, aparentemente ligeras y con toques de humor, pero que rezuman una cierta tristeza. Son conversaciones que, como la tormenta, limpian el aire. Además, Kore-eda capta la belleza en cualquier detalle de la vida cotidiana y lo carga de significado dramático.

El reparto de la película lo encabezan Hiroshi Abe, como Ryota, y Kirin Kiki (Una pastelería en Tokio) en el papel de su madre. Los dos actores trabajaron con Kore-eda en Caminando (2008) y volvieron a colaborar con él en Milagro (2011).

La actriz Yoko Maki (De tal padre, tal hijo), da vida a Kyoko, la ex mujer de Ryota. Franky Lily es el director de la agencia de detectives, y el profesor de música clásica es interpretado por Isao Hashizume, otro habitual del realizador. Satomi Kobayashi actúa como la hermana mayor de Ryota, Sosuke Ikematsu es su compañero en la agencia y el joven Taiyo Yoshiza interpreta al hijo atrapado entre su padre y su madre.

El rodaje tuvo lugar en el complejo residencial Asahigaoka, en un barrio de Tokio en el que el director vivió de los 9 a los 28 años. El lugar sufre problemas de envejecimiento tanto en los edificios como entre los vecinos, lo que contribuye a la sensación de nostalgia de Después de la tormenta. La banda sonora de la cinta, enraizada en la música popular japonesa, es obra de Takashi Nagazumi, que se ha encargado de componerla e interpretarla.