Susanne Bier (En un mundo mejor; Te quiero para siempre), experta cum laude en comedias románticas, ha encontrado la clave para encajar propuestas más realistas y menos caricaturescas o almibaradas que las producciones americanas, y ha hecho de Amor es todo lo que necesitas una película digna, no especialmente sutil y rompedora en cuanto al estereotipo de la mujer protagonista: enferma, autosuficiente y positiva. No es una bridgesjones que espera a su príncipe azul, aunque esta vez el a veces insípido Pierce Brosnan saca su carácter.

Lo mejor de la película es su protagonista, natural y cercana, y no tanto la fotografía de postal de Italia. No es que Bier escape de los tópicos, entra en ellos para darle una maestría más sobria: el amor no es sinónimo de falsa realización sino de equilibrio; la familia no es un espejo de felicidad y el matrimonio, tampoco la solución a los males.

Dicho esto, la templanza de Bier hace que la protagonista madure como mujer, al contrario de ciertas subtramas, que no se atreve a desarrollar (el devenir de sus hijos, por ejemplo). Hurga en las heridas, pero siguiendo los tópicos de la comedia romántica, magnifica el triunfo del amor.

Dirección: Sussane Bier. Guionista: Sussane Bier y Anders Thomas Jensen. Intérpretes:Pierce Brosnan, Trine Dyrholm. Nacionalidad: Dinamarca. Idiomas: Danés e inglés.