Bilbao
La temporada 2011-12 parecía destinada a marcar época en la ficción estadounidense, pero transcurrido poco más de un mes de su inicio todo apunta a que efectivamente puede hacer historia, pero para mal. De hecho, en estas pocas semanas las parrillas de las networks ya se han poblado de ilustres cadáveres... y la guadaña de los audímetros aún no ha terminado su trabajo.
La primera gran producción que vio acabar sus días prematuramente fue El Club Playboy, que apenas tuvo cinco millones de espectadores en su estreno el 19 de septiembre. Con solo tres episodios emitidos, la NBC decidió cerrar la puerta de los dominios de Hugh Hefner sin replantearse la ubicación, ni revisar los guiones, ni emitir los otros cuatro capítulos ya grabados. La comparación de la serie que protagonizaban Eddie Cibrian y Amber Heard con la multipremiada Mad Men ha sido muy perjudicial para la primera, además de completamente absurda. De hecho, el único punto en común es su ambientación en los años 60. La escasa audiencia de sus primeras emisiones se juntó con la campaña de varias asociaciones ultraconservadoras (como la poderosa Parents Television Council) que, sin siquiera verla, la calificaron como pornográfica únicamente por ambientarse en el mundillo de las famosas conejitas. Sin embargo, el punto de partida de El Club Playboy era prometedor, con un crimen en los primeros minutos y la mafia de Chicago en pie de guerra para vengarse.
La segunda víctima ilustre de esta temporada ha sido el remake de Los ángeles de Charlie en la ABC, cadena que tampoco se ha andado con contemplaciones. Solo cuatro semanas y tomó la decisión de cancelar la producción, aunque en este caso sí se están emitiendo los cuatro episodios restantes ya grabados. Treinta y cinco años después del estreno de la serie que protagonizó Farrah Fawcett-Majors, las apenas conocidas Annie Ilonzeh, Minka Kelly y Rachael Taylor no han podido ni acercarse a las cinco temporadas y 110 episodios de la producción original. Estrenada el jueves 22 de septiembre, cosechó una audiencia de 9 millones de espectadores, pero rápidamente bajó hasta 6 y, sobre todo, registró cifras paupérrimas en los llamados demográficos, la audiencia entre 18 y 49 años. En este caso no sorprende tanto la cancelación fulminante como la decisión de dar luz verde a un remake innecesario y muy arriesgado después de todo lo que sufrió esta misma cadena con la nueva V. Las series míticas es mejor no tocarlas... (¡A ver qué sucede la próxima temporada con Dallas y La familia Monster, éxitos de los años 80 y 60 que también van a tener nueva versión).
a punto de estrellarse La cadena del abecedario tiene otro problema en el aire. Su nombre es Pan Am y su descenso el pasado domingo por debajo de los seis millones de espectadores (desde los 11 del estreno) augura que el debut de Christina Ricci como protagonista televisiva puede terminar en catástrofe a pesar de los elogios que recibió el piloto (diez millones de dólares de presupuesto), de la promoción intensiva y de la comparación (¡qué manía!) con Mad Men. La historia de esta mítica compañía de aviación en los años 60 ha gustado a los críticos -algo es algo-, pero su desplome en los demográficos y la poca paciencia que están demostrando este año las grandes cadenas podría mandar pronto al paro a las azafatas de una de las producciones estrella del año.
La temporada recién estrenada también ha tenido otras víctimas de menor peso específico pero que contribuyen a incrementar el índice de fracasos. La NBC canceló después de cuatro episodios la comedia romántica Free Agents, con Hank Azaria al frente del reparto; y la CBS suspendió la producción de How to be a gentleman, con Kevin Dillon, tras solo dos emisiones. El resto de los capítulos grabados se quemarán los sábados.
A este panorama se suman las decepciones que han supuesto Person of Interest y Terra Nova, producciones de JJ Abrams y Steven Spielberg que no han respondido a la expectación que suscitaron. Ya ha quedado claro que la temporada no repetirá el éxito del último curso mítico, el que alumbró producciones tan longevas como Anatomía de Grey, House, Mujeres desesperadas o Perdidos. Una cosecha como la de 2004 tardará en repetirse.