Las viviendas de Euskadi presentan una imagen renovada ya que poco a poco las fachadas antiguas toman un nuevo aspecto y serán energéticamente más eficientes. Para ello, el Gobierno vasco ofrece programas que buscan la eficiencia energética, accesibilidad y habitabilidad de todos los edificios. Estas ayudas han aumentado en un 50% llegando a destinar, en su última convocatoria, 33 millones de euros que se repartirán entre 2021 y 2024 con el fin de llegas a más familias. El pasado año, las actuaciones subvencionables fueron de 14,7 millones de euros, pero dada la necesidad de reforzar la mejora de edificios la cuantía se ha duplicado con los fondos europeos Next Generation.

Para renovar el aspecto desmejorado de las viviendas debido a su antigüedad se pondrá el acento en la accesibilidad, la eficiencia energética y el incremento del uso de energías renovables en los edificios y viviendas, así como en la digitalización. Además, el Ejecutivo vasco apoya a comunidades y particulares para la rehabilitación de viviendas y edificios, una orden reciente que aumenta las cuantías económicas de las subvenciones y amplía los límites de ingresos de las familias que puedan optar a ellas, para llegar a más personas. Por ello se incide en apoyar a personas con menos recursos.

Abordar la crisis climática desde el ámbito de la edificación y reducir la desigualdades sociales es el objetivo

Las ayudas son de tres tipos. La primera se dirige a particulares en viviendas unifamiliares y edificios con una antigüedad superior a 20 años y que sea el domicilio habitual de la persona solicitante. El presupuesto mínimo es de 3.000 euros y las máximas dependen del tipo de ayuda entre 1.900 y 4.060 euros con respecto a la normativa anterior. Para realizar las obras, hay un año desde la concesión de las ayudas, y sus cuantías se incrementarán en un 25% hasta 4.000 euros si la vivienda va a ser puesta a disposición del programa Bizigune de alquiler asequible.

OBRAS COMUNITARIAS

La segunda establece ayudas a los edificios, como apoyo económico para realizar obras comunitarias para elementos comunes de edificios. Pueden beneficiarse tanto las comunidades como los particulares que vivan en una vivienda cuya comunidad está realizando una rehabilitación. Se exige acometer las actuaciones que la Inspección Técnica de Edificios (ITE) determine de grado 1, 2 y 3, obras de un mínimo de 3.000 euros por vivienda, a excepción en los casos de accesibilidad, que se ejecutarán en los 18 meses posteriores a la concesión.

Por último, el tercer tipo fija las ayudas a actuaciones integrales, obras con alcance global que abarcan de manera simultánea actuaciones de eficiencia energética, accesibilidad y seguridad en al menos un edificio residencial con más de cuatro viviendas unifamiliares y anteriores a 1980. En estas actuaciones es necesario haber realizado la ITE previamente y se incluyen ayudas para mejorar la habitabilidad exterior, ampliando o creando balcones o terrazas.

Las subvenciones estarán abiertas a unidades convivenciales de hasta 39.000 euros de ingresos anuales ponderados en el caso de los préstamos cualificados, y de 25.000 euros de ingresos en el caso de las ayudas a fondo perdido. Con esta normativa, una familia con dos miembros e ingresos de 20.000 euros, que desee realizar una obra en su vivienda por valor de 5.000 euros para mejorar la estructura o la habitabilidad, podrá pasar de recibir 500 euros (con la normativa anterior), a 2.500 para la misma actuación, del 10% al 50% del presupuesto total.

Igualmente, una comunidad de vecinos que desee realizar una obra de eficiencia energética de 150.000 euros para reducir las emisiones un 50%, pasará de recibir 45.000 euros de ayuda con la norma anterior a 65.000 con la que nueva. Si una comunidad apuesta por una rehabilitación integral, puede pasar de recibir 15.000 euros por vivienda a duplicar la ayuda hasta 30.000 €.

Abordar la crisis climática desde el ámbito de la edificación (teniendo el año 2050 como meta para acabar con la contaminación) y reducir las desigualdades sociales para apoyar el acceso a las ayudas a quienes mayores dificultades tienen para rehabilitar, son los dos objetivos principales que desea conseguir el Gobierno vasco con as diferentes subvenciones puestas en marcha hasta la fecha.