Los afectados por el cierre de la zona declarada ilegal del camping Arenas, en Ajo, ya no pueden más. La Asociación Campistas Fijos-Camping Arenas de Ajo, que aglutina a más de un centenar de familias vascas, ha denunciado la “grave situación” en la que se encuentran por el desalojo del lugar, tras una sentencia que ordena el cese de actividad y la demolición de parte de la instalación. Ante esta situación, los afectados han presentado una querella criminal contra la propiedad por un delito continuado de estafa y han anunciado movilizaciones. Concretamente, según han recogido en un comunicado, este domingo a las 12.30 horas se concentrarán en el Parque de La Bolera del barrio del municipio de Bareyo.
La resolución obliga al cese de actividad de las parcelas en suelo “ilegal” tras ampliaciones hechas, tal y como explican los propios campistas, “sin ningún permiso ni tampoco con licencia” y de forma “clandestina” por la dirección desde 2008, con el perjuicio que supone para los campistas fijos y sus mobil home (segundas viviendas) allí ubicados.
Según explican desde la asociación, el objetivo es la defensa de los intereses de los campistas fijos asociados, ante la estafa y el engaño continuado al que les ha sometido la dirección del camping Arenas de Ajo.
Los afectados denuncian que esta práctica es un “perjuicio” para los campistas fijos y sus casas allí ubicadas, que han sufrido el corte del suministro de luz y agua del Ayuntamiento de Bareyo y pese a estar vigentes todos los contratos, como apunta la propia asociación.
Constitución de la asociación en 2019
La Asociación Campistas Fijos- Camping Arenas de Ajo se constituyó en el año 2019, tras tener conocimiento por primera vez, que el Camping Arenas se enfrentaba a resoluciones adversas en procedimiento de la Consejería de Turismo del Gobierno de Cantabria, sin llegar a conocer hasta el día de hoy la magnitud ni la gravedad de los problemas urbanísticos que han provocado la orden de cese.
Ante esta situación, los afectados denuncian que la dirección del camping “ha propiciado la venta y alquiler en la zona ilegal por un mero afán de lucro”, y lo ha hecho “exigiendo comisiones en efectivo y sin factura”, a fin de autorizar la venta de los módulos /mobil home, con cobros que ascendían a los 6.000 euros, los más recientes.
2 millones de euros
En este sentido, las familias afectadas por la estafa aseguran que el valor medio de sus propiedades en la zona ilegal es de 35.000 euros por unidad, con lo que el montante global supera los dos millones de euros. Sobre la retirada de las mismas, dicen que es “inviable” por el riesgo de pérdida parcial o total, así como por el “elevado” coste que supone y que muchos afectados no pueden asumir.
Ante esta situación, los campistas del camping Arena denuncian "la situación de indefensión y vulneración de nuestros derechos fundamentales es evidente” y, alegan para justificar la presentación de un incidente de nulidad de actuaciones ante el Consistorio para que se les reconozca como interesados directos en el proceso.
Solidaridad y apoyo
Además, están preparando una querella que presentarán “pronto” en los tribunales contra la propiedad del camping Arenas de Ajo por un delito continuado de estafa. Según recogen en el comunicado no descartan más acciones legales por la “inacción” de la dirección ante “los saqueos” de personal ajeno al camping en las propiedades en la zona ilegal. Finalmente, llaman a la solidaridad y apoyo de otros campistas y de la sociedad ante esta “estafa”.
La primera concentración para denunciar la estafa se llevará a cabo este domingo, en el parque de La Bolera, a las 12.30 horas. Los días 23 y el 13 de abril, y el 21 de ese mes a la misma hora en la Plaza frente al Ayuntamiento de Bareyo.