Viendo las imágenes del coche estrellado, en vertical contra el suelo, nadie diría que el accidente ocurrido este martes por la mañana en la calle Mendialde, en Ortuella, quedaría en nada. Encajado entre una vivienda y un muro el vehículo se ha estrellado después de que la mujer que lo conducía perdiera el control. Afortunadamente, la conductora ha conseguido salir por su propio pie acompañada de dos vecinos que no han dudado en auxiliarla.

Aunque los bomberos de Bizkaia se habían desplazado hasta la zona por un aviso, finalmente no ha sido necesaria su actuación. Jorge Mejuto, que cuenta con una empresa de reformas en la zona, se encontraba de camino a tomar un café cuando, de repente, el coche que bajaba junto a él y un compañero por la cuesta que va hacia el polideportivo de Ortuella perdía el control.

"Ha empezado a salir humo del coche, y ha salido disparado. Se ha llevado por delante una valla, ha dado vuelta de campana y se ha quedado encajado con el morro pegado al suelo", relata Mejuto. Tanto él como su amigo no han dudado en bajar a todo correr a ayudar. "Nada más ver cómo ha salido el coche digo, esta se mata, así que no he dudado en ir a auxiliarla", cuenta.

Un rescate "a ciegas"

Mientras acudía a socorrer a la posible víctima, reconoce que no le ha dado tiempo a pensar mucho. "Solamente pensaba que con el humo que echaba el coche, podía prender fuego así que había que sacar a quien estuviera dentro lo antes posible", cuenta. No sabía si había solamente una persona en el coche, a dos, o cinco, personas mayores o niños. "Hemos ido a ciegas con el único propósito de ayudar", recalca.

Cuando han llegado junto al coche, la mujer se encontraba intentando salir por la ventanilla. "Estaba sangrando un poco porque los cristales del coche habían estallado, la hemos desencajado el pie y ayudado a salir porque uno de los miedos que teníamos, además de que el coche prendiera fuego, era que este volcara y que al caer encima de la mujer, la partiera en dos", reconoce.

"Ha sido muy rápido", indica, aunque denuncia que "podrían haberse hecho las cosas de forma más segura si quienes estaban grabando fotos y vídeos hubieran bajado a ayudar".