El pasado mes de septiembre un vecino de Urduliz recibió una llamada presuntamente de su entidad bancaria en la que le informaron que había estado sufriendo varios intentos fraudulentos de transferencias, por lo que le requirieron su autorización para realizar una operativa de seguridad y evitar que sufriera más fraudes.Le solicitaron que abriese la aplicación del banco en su terminal móvil y que realizase varias transferencias a unas supuestas cuentas 'nube seguras', llegando a efectuar dos, una de 13.980 y 5.176 euros. Se trataba de una estafa.

Este vizcaino perdió su dinero a manos de un grupo criminal que ya ha sido desarticulado por la Guardia Civil de Bizkaia en el marco de la Operación 'Bullas'. Se han identificado a siete personas residentes en las provincias de Barcelona, Girona, Sevilla y Valencia por la comisión de delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia grupo criminal, al estafar 19.156 euros mediante el método 'Caller ID Spoofing' a este vecino de Urduliz.

La estafa

Este tipo de estafa consiste en la suplantación de identidad en las llamadas, te llaman desde un número de teléfono diciendo ser quien no son, pero su línea (número de teléfono) coincide con la original, todo ello con el fin de sonsacar datos personales y bancarios.

Eso fue exactamente lo que le ocurrió a este vecino de Urduliz, que nada más conocer que había sido víctima de esta estafa, interpuso una denuncia. Los agentes del Equipo@ de la Guardia Civil comenzaron la investigación para esclarecer la presunta estafa e identificar a los autores. Analizando el número de teléfono desde el que se realizó la estafa del 'Caller ID Spoofing' y comprobando las cuentas bancarias a las que realizó las transferencias, lograron identificar a los titulares de las mismas, siendo dos varones residentes en las provincias de Barcelona y Girona.

Tras el estudio de los movimientos bancarios de las cuentas, los guardias civiles trazaron una serie de transferencias bastantes significativas desde estas a otras terceras, con la peculiaridad de que el mismo día que se realizaba una transferencia, este dinero se volvía a transferir a otra cuenta o era extraído en un cajero automático.

A su vez, pudieron relacionar cinco productos bancarios de diferentes entidades, que presuntamente se utilizaban para desviar el dinero obtenido con las estafas y así dificultar su localización, pudiendo acreditar la existencia de un grupo criminal compuesto por siete personas residentes en las provincias de Barcelona, Girona, Sevilla y Valencia, siéndoles atribuidos los delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.