La consternación se ha apoderado de Castro Urdiales desde muy temprano. La noticia del asesinato de Silvia, la mujer natural de Bizkaia, por la presunta implicación de sus dos hijos menores de edad ha golpeado con dureza la localidad cántabra. Su cuerpo sin vida era hallado pasadas las 21.30 horas en la parte trasera de su coche –en el garaje de la vivienda familiar en la calle Monte Cerredo– con una bolsa de basura en la cabeza, golpes y una apuñalada en el cuello, según ha desvelado la Guardia Civil que lleva el caso.
El Ayuntamiento de Castro Urdiales ha decretado tres días de luto y ha suspendido los carnavales programados para este fin de semana. Las y los vecinos del municipio cántabro se han quedado sin palabras al conocer la noticia. El suceso ha corrido como la pólvora desde primerísima horas. En las paradas de autobús, en los comercios del municipio, peluquerías... La noticia ha transcendido de los límites de Castro Urdiales y ha azotado también a Bizkaia, de donde era natural la víctima de 48 años. Silvia trabajaba en el Hospital de Cruces como celadora.
La incredulidad de los vecinos es tal que algunos se han quedado sin poder mediar palabra. De hecho, muchos han preferido no opinar sobre el truculento suceso.
La mayoría han seguido realizando la vida cotidiana mientras que otros han aprovechado que paseaban con el perro para acercase hasta los aledaños de la calle en la que residía la víctima con su marido y sus dos hijos. Desde primeras horas la zona ha quedado acordonada por la Guardia Civil y se ha llenado de periodistas que han cubierto el suceso.
La mujer asesinada era conocida en el pueblo ya que era catequista. En los bares de la zona, Uniko y La Rockola de Adris, conocían a la mujer de vista porque "todos los días tratamos con muchos clientes".
"NO HE ESCUCHADO NADA"
Como muchos vizcainos la víctima y su marido decidieron hace unos años afincar su residencia en la localidad cántabra de Castro Urdiales. Fue allí donde tomaron la decisión de adoptar a sus dos hijos. Según ha contado el bilbaino Xabier Iglesias "muchos bilbainos optaron por desplazarse en torno al año 2004 a ese enclave debido al bajo precio que tenía hace veinte años". El cuerpo sin vida de Silvia fue hallado en un emplazamiento alejado del pueblo. Iglesias ha relatado a DEIA que "ha tenido concimiento del suceso a través de www.deia.eus". El suceso le ha dejado de piedra.
Por su parte, Ana Valderrama, vecina que reside a escasos metros del suceso –desde la ventana de su casa se puede observar la puerta del garaje en el que se ha encontrado a la mujer asesinada– ha relatado que "aunque parezca increíble, no me he enterado de absolutamente nada". Para la vecina de la localidad, los menores "se han fastidiado el resto de su vida".
Valderrama ha explicado que ayer miércoles sobre las 18.30 horas –tres horas antes del hallazgo del cadáver de Silvia– estuvo en el balcón y no escuchó nada. "Me fui a dormir, bajé las persianas y no he escuchado nada durante toda la noche. Me he encontrado con la noticia esta mañana", ha comentado la vecina.
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