La Ertzaintza ha cerrado con otras dos detenciones, con lo que los arrestos se elevan a cuatro, la operación en la que desmanteló dos laboratorios en Orozko y Amurrio dedicados a la fabricación de derivados del cannabis y la selección genética de semillas. En esta operación, desarrollada el pasado 11 de octubre, se ocuparon más de 500 plantas de marihuana, según informó el departamento vasco de Seguridad.

Ese día, los agentes se dirigieron a un caserío de la localidad de Orozko, donde localizaron un invernadero dotado de sistemas de videovigilancia y ventilación, así como dos casetas de aperos que desprendían un fuerte olor a marihuana y eran utilizadas a modo de laboratorio. Junto a la plantación, se hallaron 738 recortes de plantas en fase de secado, cogollos de marihuana, y en el interior de dos congeladores, botes conteniendo hachís en polvo, así como ocho bolsas de marihuana.

La policía detuvo al morador del caserío acusado de un presunto delito contra la salud En el lugar se personó también el propietario del caserío quien manifestó a los ertzainas que los terrenos eran utilizados por una tercera persona. Ese mismo día, los agentes se dirigieron al domicilio de esta tercera persona, situado en Amurrio, y en cuyo interior se localizaron otras dos plantaciones que contenían 490 plantas hembra. En la inspección del resto de la vivienda se localizaron otras 225 plantas de marihuana, 17 bolsas de marihuana, más de un millar de semillas junto a envases para individualizarlas, entre otros efectos relacionados con el cultivo de cannabis. En el registro también se localizaron 12 frascos con rosin (jugo de la marihuana), con una concentración de tetrahidrocannabinol, componente psicoactivo del cannabis superior al 60%, potencialmente peligrosa para la salud.