Era un grupo de siete personas, que pidieron varias consumiciones y algo de picoteo en un establecimiento de la plaza del Castillo de Iruñea Sucedió este pasado martes 5 de septiembre a las 22.15 horas.

Al parecer, los hombres se mostraron quejosos del retraso en el servicio, que habían tardado demasiado en sacarles las viandas. Y se marcharon de allí enfurruñados pese a que lo que habían pedido ya se lo habían sacado a la mesa y le habían dado ya receta. Un 'sinpa' de toda la vida pero, en este caso, de manera consciente para los hosteleros al haber una discusión de por medio.

Tan solo uno de los varones del grupo, un británico de 60 años, permaneció en el lugar. Él tenía que hacerse cargo de los 83,60 euros que costaron las consumiciones, pero se negaba en rotundo. Así que desde el establecimiento llamaron a la Policía Municipal de Iruñea y dos agentes procedieron a detenerle acusado de un delito leve de estafa.

El paso por la comisaría le aflojó el bolsillo al hombre. Al día siguiente de ser arrestado, regresó al local y abonó las consumiciones pendientes.