Tres hermanos menores de edad, con edades de 3, 6 y 9 años, han sido hospitalizados este mediodía después de haber sido atacados con un arma blanca por su propio madre, que les había obligado también supuestamente a ingerir alguna sustancia venenosa tipo salfumán, un conocido aguafuerte. La madre ha intentado luego quitarse la vida y también ha sido encontrada ensangrentada. Dos de los niños han quedado ingresados en el hospital Reina Sofía de Tudela y otro ha sido trasladado con pronóstico muy grave al Hospital Universitario de Navarra.

Los sucesos han ocurrido sobre las 12.30 horas en un domicilio de la calle Mayor de Fitero en una familia de origen magrebí. Los dos menores de mayor edad han conseguido pedir auxilio a un familiar cercano y de esta forma se ha podido acceder a la vivienda. La madre se encuentra hospitalizada bajo custodia policial, mientras que la Guardia Civil investiga los hechos.

“Dos de los niños han logrado escapar y dar la voz de alarma”

Incredulidad, consternación, preocupación y sorpresa. Todo junto se unía esta tarde en la localidad ribera de Fitero que vivía un día normal de veraneo cuando hacia las 13.00 horas la noticias comenzó a rondar por las calles y el boca a boca. No en vano, la calle Mayor 95, donde han sucedido los hechos, es uno de las vías principales donde pasa toda la circulación que atraviesa la localidad ribera que cuenta con 2.000 habitantes y que se encuentra a 5 kilómetros de Cintruenigo y muy cerca de la frontera con La Rioja. El alcalde de Fitero, Miguel Aguirre, ha explicado que la localidad está "consternada, totalmente sorprendida y totalmente preocupada". Miguel Aguirre ha señalado que “es algo que nunca te esperas que pase en el pueblo y que de repente te sorprende y te deja helado. Una circunstancia inesperada y helaradora”, ha señalado.

Aguirre ha explicado que ha conocido la noticia sobre las 13 horas. "Nos han llamado diciéndonos que había un revuelo tremendo y para cuando he llegado ya estaba la guardia civil, policía foral y servicios médicos del consultorio local que han sido los primeros en acudir como ambulancias derivadas del 122 y algún miembro de la brigada del ayuntamiento”. El edificio, en una de las vías principales estaba lleno de gente en la acera, “al principio era todo confusión. No nos han dejado acceder a la vivienda como es lógico”, ha explicado añadiendo que “poco a poco nos han informado de lo que había ocurrido”.

Según ha explicado el primer edil, "presuntamente la madre habría intentado matar a los tres años haciéndoles beber alguna bebida, y presuntamente también tienen alguna herida por arma blanca". Según ha continuado señalando Aguirre, “dos de los niños han conseguido escapara y han localizado a unos familiares o amigos que viven muy cerca y les han contado lo que estaba pasando. Son esos niños quienes han dado la voz de alarma”.

Los dos pequeños, con heridas sangrantes, han ido hasta una vivienda situada a unos 100 metros de su vivienda en una calle cercana a la suya, a la calle Pío XII, hasta el número 18 ya que su rastro se ha podido ver durante varias horas en ambas calles hasta que operarios de la Mancomunidad de Residuos de la Ribera han acudido hacia las 15.30 para limpiar la zona. Pese a ello la puerta de entrada a la vivienda del número 18 aún presentaba las manchas de sangre de los pequeños de haberse apoyado en al puerta. Esa familia a la que han pedido ayuda es la que ha llamado.

Los tres niños están ingresados en el Hospital Universitario de Navarra, en Pamplona. El estado más grave es el del niño pequeño, de tres años. La madre se encuentra bajo supervisión policial en el Hospital Reina Sofía de Tudela. El alcalde ha explicado que ha podido hablar con el padre, que se dirigía al hospital a Pamplona, y se ha puesto a su disposición para lo que pudiera necesitar. Se trata de una familia de origen magrebí.

Miguel Aguirre ha explicado que ha recibido la llamada de la consejero de Derechos Sociales del Gobierno de Nafarroa, Carmen Maeztu, lo que ha agradecido "infinitamente". "Estaremos en permanente contacto ante lo que vaya surgiendo", ha afirmado. Además, el alcalde ha señalado que es previsible que se reúnan el Gobierno municipal y el pleno del Ayuntamiento para abordar lo ocurrido y aprobar una declaración, aunque desconocía aún qué medida iban a tomar, “lo principal que queremos hacer es una llamada a la tranquilidad”, ha asentido.