Ruidos y gritos a horas intempestivas, un ir y venir constante de personas, la puerta del portal forzada una y otra vez, personas que se han colado a la casa a través de un patio interior... Todo esto es lo que están sufriendo los vecinos del portal número 13 de la céntrica calle Santa Eulalia de Santurtzi desde hace varios meses. El foco y origen de todos esos problemas y molestias es una vivienda situada en el segundo piso y que, al parecer, ha sido okupada. “Esta situación es insostenible e insufrible. Esto es un sinvivir que nos está causando un daño psicológico a nosotros y a nuestros hijos. No se puede dormir porque montan ruido, rompen material de la comunidad... Pedimos apoyo para solucionar este problema porque esto es insostenible”, señaló Txerra, uno de los vecinos de este edificio.

Los grandes problemas comenzaron cuando uno de los dos herederos de este piso, ingresó en prisión y, acto seguido, varias personas okuparon la vivienda. “Hemos llamado más de un centenar de veces a la Policía Local y nos sentimos impotentes la ciudadanía. Queremos soluciones. Aquí hay un ir y venir de gente y creemos que esto es un narcopiso. Delante de la propia Policía Local dijeron que pagaban en farlopa el alquiler y no hay ningún tipo de medida contra ellos. Si no les abren en el piso, nos llaman a nosotros para que les abramos la puerta. Hay noches en las que no pegamos ojo”, indicó Txerra. Al respecto, hay tres denuncias interpuestas, una por allanamiento de morada interpuesta por el heredero que está en prisión, otra por ocupación ilegal interpuesta por la otra heredera del inmueble y una tercera que ha puesto la propia comunidad de vecinos.

La sensación de inseguridad y el “miedo” de estos vecinos es más que notable ante esta situación, ya que, además, los propietarios del inmueble dieron de baja la electricidad hace un mes y, en ese piso sigue habiendo luz, por lo que se supone que tienen enganchada la luz de forma ilegal. “Eso puede ocasionar un cortocircuito que dé lugar a un incendio”, señaló Txerra. Por su parte, uno de los presuntos okupas –alegan tener un contrato verbal– señaló que “todo es mentira. Ni vendemos drogas, ni hacemos ruido. Nos iremos cuando salga el juicio, pagamos al heredero por vivir aquí”.

Ante esta situación, los vecinos del número 13 de la calle Santa Eulalia han convocado una concentración para esta tarde a partir de las 19.30 horas. “Que nos apoyen y nos ayuden a acabar con este sinvivir”, concluyó Txerra.