Bilbao - "No puedo con los nervios, aún sigo temblando. Pensé que se quemaba mi casa", se lamentaba ayer una vecina del barrio Alameda Rekalde tras llegar del trabajo y encontrarse con los bomberos en su portal. El incendio se originó en el club de alterne Doña Urraca en la madrugada de ayer por causas que todavía se desconocen, aunque las primeras hipótesis apuntan a la posibilidad de un cortocircuito en el sistema del aire acondicionado del establecimiento.

La alarma saltó alrededor de las 03.45 horas en el club de la calle Alameda Rekalde de Bilbao y obligó a desalojar por completo el establecimiento. Dos ambulancias se trasladaron hasta el lugar para atender a varios heridos leves por inhalación de humo pero no precisaron ser trasladados al hospital.

Hasta el lugar también se desplazó una dotación completa de bomberos que consiguieron controlar totalmente las llamas cerca de las nueve menos diez de la mañana. A causa del incendio, el bloque número 58 se quedó sin agua y sin electricidad durante la mañana de ayer. "Llevamos toda la mañana sin poder utilizar el ascensor", explicaban los vecinos del inmueble. El establecimiento no podrá reiniciar la actividad en los próximos días tras los desperfectos ocasionados por el incendio.

"Hace un tiempo se quemó mi casa y encontrarme hoy con el baño negro por el fuego de esta noche me hace recordar todo lo que viví en su momento. He cogido mucho miedo", explicaba la vecina mientras se sujetaba las manos por sus temblores.

Y es que el fuego no pasó desapercibido para nadie. Mucho menos para los vecinos del bloque número 58 de Alameda Rekalde, justo encima del local quemado, que fueron alertados de las llamas sobre las cuatro menos cuarto de la madrugada por la Policía Municipal.

"Me he llevado un gran susto cuando nos han llamado a la puerta y al abrir los ojos encontrarme con todo el humo", narraba Jaione, otra vecina del inmueble, en el cuarto piso, que aseguraba que no podía quitarse el olor a humo. "Era imposible respirar. Hemos tenido que salir de casa", relataba aun con asombro tras lo sucedido.

A pesar de que la Policía Municipal no tuvo que proceder al desalojo de los vecinos del inmueble, la familia de Jaione no fue la única que abandonó su hogar en plena madrigada. "Nos hemos despertado con el humo y con todos los ruidos de la calle. En cuanto hemos visto lo que pasaba, hemos cogido a las niñas y nos hemos ido a casa de mi suegra a pasar la noche", relataba otro vecino, asombrado por lo ocurrido.

José, el vecino del segundo, que paseaba con su perro, también se lamentaba de lo ocurrido. "Mi mujer se tuvo que subir al piso de arriba porque en nuestra casa había mucha humareda. No se veía nada", contó.

Luis, que vive en el quinto, también se llevó un gran susto al ver el patio interior, donde también se extendió la inmensa humareda. "Parecía Londres con la niebla", exclamó. "No se veía nada, estaba todo lleno de humo. Esto solo lo había visto en las películas antiguas".