Bilbao - Fueron solo 45 minutos pero en tan corto plazo de tiempo se sembró el terror en varias calles del barrio bilbaino Santutxu. La acción intencionada de un individuo, o varios, la Ertzaintza todavía no lo ha concretado, se saldó a primera hora de la mañana de ayer con la quema parcial o integra de diez vehículos y de trece contenedores de residuos urbanos. Una kalejira pirómana de la que la Policía vasca no ha encontrado aún testigos presenciales, salvo cuando las llamas ya iluminaban las primeras horas del domingo.
Tampoco las fuentes consultadas han sabido concretar si la cadena de incendios fue causada por la acción de unos actos vandálicos comunes o, por el contrario, si se trata de un acto de kale borroka. De todas formas, fuentes de la investigación apuntan que sea la primera hipótesis la que más visos tiene de ser real.
Según indicaron ayer desde el departamento de Seguridad del Gobierno vasco, el recorrido de destrucción se inició sobre las seis de la mañana cuando varios vecinos de la calle Sagarminaga de Santutxu dieron aviso al 112 de que unos contenedores de basura ardían con abundantes llamas. Avisados los bomberos de Bilbao, una dotación se acercó al lugar para extinguir el fuego aunque no pudieron evitar que se quemarán en su integridad tres depósitos de basura y otro quedara parcialmente destruido.
Las llamas dañaron tres vehículos estacionados en las inmediaciones. Quince minutos después, cuando aún apagaban las llamas, se recibió otro aviso de un nuevo incidente situado en la cercana calle Luis Luciano Bonaparte que se reprodujo miméticamente en la calle Fica sobre las 6.30 de la mañana. En este punto dos contenedores han sido destruidos y un coche totalmente calcinado. El ultimo episodio de los vándalos se ha conocido a las 6.45. En esta ocasión, el escenario ha sido la calle Solokoetxe donde otros containers de residuos han ardido junto a cuatro vehículos estacionados en las inmediaciones.
El equipo de investigación está analizando cámaras de seguridad de las calles donde han ocurrido los hechos para intentar identificar al pirómano o pirómanos causantes de los incendios. La rapidez con que se han producido los hechos y en un intervalo de tiempo tan corto supone una dificultad para los investigadores a la hora de determinar si fue un solo individuo que se fue desplazando para quemar los contenedores o fueron varias personas que actuaron de forma coordinada.