Cae una banda dedicada a robar bolsos en aparcamientos de supermercados

Bilbao. Vigilaban en el aparcamiento y esperaban a que sus víctimas -en su mayoría mujeres- dejasen sus pertenencias en el coche mientras iban a devolver el carro de la compra. Ese era el modus operandi de una banda de ladrones que robaba en los parkings de algunos centros comerciales del Bilbao metropolitano. Desde hacía tiempo, la Er-tzaintza les seguía la pista, y finalmente han logrado desarticular una banda organizada compuesta por tres miembros.

La Ertzaintza había detectado desde hace meses un incremento de hurtos en los aparcamientos de los centros comerciales de Sestao, Erandio y Leioa, tal y como adelantó DEIA en el mes de mayo. Fue hace siete meses cuando la Policía vasca recibió tres denuncias en dos horas por robos en coches que estaban estacionados en el parking del Carrefour de Sestao. Los ladrones hicieron su particular agosto aprovechando los descuidos de las personas que habían realizado sus compras en los supermercados, ubicados en diferentes puntos del territorio vizcaino.

El aumento de las denuncias llevó a la Ertzaintza a aumentar la presencia de patrullas en esas zonas por lo que después de numerosos hurtos los cacos dejaron de asaltar en los parkings de los centros comerciales. Sin embargo, la Policía vasca ha continuado con la investigación abierta con el fin de desarticular esta banda y poner fin a los hurtos en los aparcamientos.

Las investigaciones realizadas por la Unidad de Investigación Criminal de Guardia (UICG) de la comisaría de Erandio permitieron determinar que los autores de estos hurtos eran un grupo organizado compuesto por tres personas jóvenes. Fue el pasado 13 de noviembre cuando la Ertzaintza arrestó en Bilbao a uno de los miembros, y el 22, a otros dos componentes del grupo, también en la capital vizcaina.

Hábiles Todo era rápido; tanto, que las víctimas ni siquiera lograban darse cuenta de lo sucedido, ya que la habilidad de estos amigos de lo ajeno era muy considerable. Los robos se realizaban siempre en presencia de los dueños. Incluso, según se recogía en algunas de las denuncias interpuestas por las víctimas, alguno de los delincuentes se acercaba a las víctimas con el coche en marcha y la distraía preguntando por la ubicación de un establecimiento o cómo dirigirse a la A-8; todas las artimañas para despistar a la víctima y que su cómplice pudiese acometer el robo. La forma de actuar era casi siempre la misma. Las víctimas habían dejado el bolso en la alfombrilla o en el asiento del copiloto, mientras iban a dejar el carro de la compra. En un número menor de casos, el momento elegido para apoderarse del bolso era cuando su dueña estaba cargando la compra en el maletero del coche.

El robo del bolso supone, además del pertinente disgusto para su dueño, un quebradero de cabeza, ya que junto al dinero los ladrones se llevan consigo las tarjetas de crédito, el teléfono móvil, la documentación y las llaves de la vivienda.

La Ertzaintza recomienda que en estos casos se anulen la tarjetas de crédito, se cambie la cerradura de la puerta de casa y se bloquee el teléfono móvil para evitar disgustos.

Sin embargo, no en todos los casos da tiempo a tomar las pertinentes medidas de seguridad y evitar así que el disgusto inicial vaya a mayores. Miguel fue víctima de un robo en el supermercado de Carrefour Sestao hace siete meses y, según relató a DEIA, "en una hora y media que tardé en realizar los trámites, los ladrones realizaron varias llamadas desde mi teléfono móvil a Francia, Argelia y Marruecos". Y es que la mejor solución a este tipo de sucesos es la prevención y no dejar el bolso sin vigilancia. Por eso, la Ertzaintza recomienda a los ciudadanos que tengan siempre sus pertenencias a la vista, y que cierren sus vehículos con llave aunque se vayan a ausentar por un breve espacio de tiempo.