ORDUÑA. La suspensión cautelar de la actividad decretada el jueves de la semana pasada por el departamento de Sanidad del Gobierno vasco ante la posible existencia de un foco de legionela fue recibida por los responsables del Hotel Balneario de Orduña "con gran sorpresa y desconcierto, porque realizamos controles exhaustivos de nuestras instalaciones todos los meses y los análisis realizados el 19 de diciembre para detectar la bacteria dieron negativos", asegura Gotzone Bilbao, directora de Operaciones del grupo Aisia que gestiona el centro termal.

La drástica medida fue adoptada tras detectarse dos casos de infección por la bacteria en sendas personas que visitaron recientemente el alojamiento: una de ellas, el 23 de diciembre, y la segunda, el 27 del mismo mes. Ante esta coincidencia, Sanidad dio orden de cerrar el Hotel Balneario para poner en marcha el protocolo de actuación para este tipo de incidencias que incluye la toma de muestras en todas las áreas de riesgo.

"Hemos enviado a este departamento los análisis realizados el 19 de diciembre por la empresa homologada que tenemos contratada y de reconocido prestigio y bagaje profesional. Desde el momento de la comunicación estamos colaborando en todo momento con Sanidad del Gobierno vasco para que puedan llevar a cabo su trabajo y su investigación con total normalidad", afirma Gotzone Bilbao.

Y es que, para los responsables del Hotel Balneario de Orduña, "el análisis sanitario de nuestras instalaciones ha sido siempre una prioridad". El plan de autocontrol establece una serie de mediciones periódicas de variables como la temperatura, el nivel de cloro, la velocidad del agua o la materia en suspensión que en el caso del Hotel Balneario Orduña se llevan a cabo "todos los meses", insisten.

El cierre cautelar del alojamiento y centro termal va a suponer, sin duda, un gran inconveniente para el negocio y más teniendo en cuenta que, en estos momentos, no se puede avanzar ni adelantar una posible fecha de apertura.

Ante esta incertidumbre, la directora de Operaciones asegura que "el tiempo que vayan a estar cerradas las instalaciones no es lo que más nos preocupa, lo importante es garantizar la seguridad y la salud de clientes y de trabajadores". El cierre cautelar está afectando al hotel y al balneario, "pero se encuentran abiertos el restaurante y el bar", precisa.