45 minutos atrapados en el ascensor
Un fallo técnico del elevador de Villamonte, en Algorta, dejó encerrados anoche a dos niños y tres adultos Resultaron ilesos pese a sentir molestias por la frenada
Getxo. Tres adultos y dos niños pequeños se quedaron ayer encerrados durante 43 minutos en un ascensor público de la plaza Villamonte de Algorta por una avería técnica. El incidente se ocasionó por causas que se desconocen a las 20.20 horas cuando el habitáculo perdió el control y se precipitó un metro hasta que se activaron los frenos de control. Finalmente, todos los ocupantes pudieron salir por su propio pie tras la intervención de emergencia de un técnico de la empresa fabricante del ascensor, Thyssen Group.
Los afectados, J. M. R., de 45 años, al que acompañaba su mujer, A. F. P., de 39 y su bebé de siete meses, además de M. M. C., madre de 36 que viajaba con una hija de tres años, no precisaron atención médica, aunque reconocían sentir molestias en la espalda por la brusquedad de la frenada. Todos ellos pudieron ir a sus casas en el barrio de Algorta por sus propios medios.
El incidente provocó momentos de incertidumbre entre los usuarios que sintieron cómo el ascensor se precipitaba de manera imprevista cuando efectuaba un trayecto de subida. "Los nervios fueron muy grandes porque por un momento no sabíamos si íbamos a caer. Pensábamos que chocaríamos contra el suelo", relataron.
En ese momento, el dispositivo de seguridad activó el freno de emergencia evitando daños mayores. El elevador se quedaba entonces bloqueado en mitad de trayecto a una altura aproximada de un metro y medio. Sin embargo, el nerviosismo se prolongó durante un tiempo por el llanto de los niños pequeños. Los propios ocupantes activaron el protocolo de emergencia local con una llamada al teléfono 112. Una patrulla de la Policía Local y un furgón de bomberos se trasladaron al lugar, aunque no pudieron evacuar a los usuarios atrapados porque la puerta del ascensor se encontraba bloqueada. El encierro se demoró hasta la llegada de un técnico de la empresa fabricante que consiguió reanudar la marcha de subida hasta que el ascensor alcanzó el nivel superior. A continuación, abrió las puertas desde el exterior para facilitar la evacuación.
Los ascensores de Villamonte destacan desde su apertura por su gran aceptación. El servicio es utilizado por un gran número de transeúntes para evitar el trayecto de escaleras que comunica la plaza de la estación de Algorta con la de Villamonte, separadas por un desnivel de 10 metros.
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