OS ayuntamientos de todo el Estado deberán disponer antes de 2023 de un censo de edificios e infraestructuras que contenga amiantiatos, así como un plan para su eliminación, según consta en el proyecto de ley de residuos y suelos contaminados que el Consejo de Ministros del Ejecutivo central tiene previsto aprobar en breve. Se trata de la primera vez que una norma obligará a los municipios a censar todas las instalaciones que contengan esta sustancia cancerígena.

El uso del amianto en la construcción quedó totalmente prohibido en España a partir del año 2002, cuando cambió la legislación al respecto al verse con claridad los graves efectos perjudiciales que tenía para la salud de quienes inhalaban de forma continuada sus fibras.

El amianto ha sido un componente muy utilizado en la construcción hasta esa fecha, si bien desde un año antes ya se prohibió su fabricación y solo se permitía vender lo ya estaba fabricado.

Este material se ha usado principalmente por su características aislantes e ignífugas y su bajo precio.

A partir de 2002 las placas de fibrocemento que se fabrican y comercializan en España están exentas de amianto.

El fibrocemento es una mezcla de cemento Portland y amianto (o asbesto) que se usaba sobre todo en la construcción.

En cuanto a su uso, en España se ha utilizado principalmente el amianto blanco en la fabricación de placas onduladas de fibrocemento (uralita), aislantes y también en canales, depósitos y conducciones de agua. También se utilizó como proyectado ignífugo en garajes y comunidades de vecinos, recubriendo paramentos verticales y horizontales, e incluso se aplicaba en materiales de protección personal como guantes y delantales, que facilitaban a los trabajadores como supuesta protección.

El peligro de esta sustancia se produce cuando se rompe o se desmonta uno de los elementos que lo integran en su composición, porque es ahí cuando se liberan las fibras. La fibra de amianto es un material tóxico y al ser inhalado puede producir diversas enfermedades graves, como asbestosis (enfermedad pulmonar crónica que conduce al desarrollo de fibrosis alveolar, intersticial y pleural); cáncer de pulmón; mesolelioma (tumor maligno raro del mesotelio pleural o peritoneal) y otras. El riesgo depende sobre todo de factores como la concentración de fibras presentes en el aire; la duración y frecuencia de la exposición; el tamaño de las fibras inhaladas y el tiempo que ha pasado desde la exposición inicial.

Es la primera vez que una norma obligará a los municipios a censar las instalaciones con amianto

El Gobierno central quiere incluir esta norma dentro del proyecto de ley de residuos y suelos contaminados