Las sociedades cooperativas son el tipo de sociedad empresarial mejor reconocida a nivel social en Euskadi. Esa es la principal conclusión del estudio sociológico encargado por el Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi - Euskadiko Kooperatiben Goren-Kontseilua (CSCE-EKGK) con el objetivo de conocer el grado de conocimiento de la sociedad vasca sobre el cooperativismo, averiguar cuál es la imagen que se tiene sobre las sociedades cooperativas y saber cuáles son las más reconocidas.

La buena percepción del cooperativismo en Euskadi queda refrendada por su sentimiento de "proximidad", su relación con atributos como 'participación', 'riqueza compartida' y 'compromiso de las personas', así como su alta recomendación como alternativa laboral, gracias a la asociación de este tipo de sociedad empresarial con un 'empleo de calidad' y con la 'sostenibilidad'.

El estudio, elaborado en 2021 por Adimen - empresa vasca de proyectos de investigación de mercados e informes sociológicos - también revela que el cooperativismo es una modalidad empresarial muy ligada a la sociedad vasca, ya que 9 de cada 10 personas conoce alguna sociedad cooperativa y 2 de cada 3 tiene a un familiar o amigo trabajando en una cooperativa.

Los encuestados atribuyen a las sociedades cooperativas conceptos como: 'riqueza compartida' (79,7%), 'participación de las personas' (78,5%) y 'compromiso de las personas trabajadoras' 60,2%) y la 'proximidad', un sentimiento algo más elevado en Gipuzkoa (38%) que en Álava (28%) y Bizkaia (25%). En cambio, el resto de empresas se asocian con el concepto de 'beneficio privado'.

Mientras que conceptos como 'innovación', 'eficiencia' o 'sostenibilidad' se atribuyen de forma similar a los distintos tipos de sociedades, otras características como 'solidaridad', 'transparencia', 'idealismo', y 'situar a la persona en el centro', se asocian a las cooperativas en mayor medida que al resto de empresas. Su relación con el 'empleo de calidad', hace que las sociedades cooperativas logren un mejor índice de recomendación como lugar para trabajar.

"El reconocimiento con el que cuenta el cooperativismo vasco a nivel social hace que nos sintamos con más ganas para seguir trabajando y difundiendo los valores y principios cooperativos", asegura Patxi Olabarria, Presidente del CSCE-EKGK. No obstante, aunque los resultados de este estudio son muy positivos, desde el Consejo se plantean tres retos clave: "elevar el reconocimiento del sector cooperativo en toda su diversidad; elevar especialmente su reconocimiento entre las personas más jóvenes para facilitar la capacidad de atracción de talento de las sociedades cooperativas; y aprovechar el halo positivo para fortalecerse en atributos que logren una mayor adhesión, como 'calidad del empleo', 'sostenibilidad', 'igualdad de oportunidades' o 'eficiencia'".

Reducción de la brecha de género

Las cooperativas se rigen por unos principios, que son la adhesión voluntaria y abierta, la gestión democrática por parte de los socios, la participación económica de los socios, la autonomía e independencia, la educación, formación e información, la cooperación entre cooperativas y el interés por la comunidad. Y mediante estos principios tratan de llevar a cabo sus valores de autoayuda, autorresponsabilidad, democracia, igualdad, equidad, solidaridad, honestidad, transparencia, responsabilidad y vocación social.

Una de las sendas en las que trabajan con gran ahínco en las sociedades cooperativas es en garantizar igualdad de género. El pasado 8-M celebraron un acto para poner en valor la aportación del cooperativismo en la reducción de la brecha de género, así como "dar voz y visibilidad al trabajo oculto discreto, silencioso, de muchas mujeres cooperativistas que fueron, hace más de cincuenta años, y son, a día de hoy también, precursoras e impulsoras de medidas de igualdad y conciliación para todas las mujeres", recalcó Rosa Lavín, Presidenta de la Confederación de Cooperativas de Euskadi y de KONFEKOOP.

El informe 'C2COOPS. Cuidados y conciliación en cooperativas de trabajo, empleos cooperativos Post COVID-19' destaca que el 50,1% de la plantilla de las cooperativas de trabajo son mujeres. Tres cooperativas fueron reconocidas el año pasado en el área de igualdad: Auzolagun, compuesta por 17 mujeres recién casadas que decidieron trabajar a tiempo parcial y que hoy dan 14.000 empleos del que 85% corresponden a mujeres; Eroski, que cuenta en la actualidad con una plantilla en la que el 80% son mujeres; y Servicios Sociales Integrados, creada con el objetivo de dignificar la profesión de los cuidados y la ayuda a domicilio y cuya plantilla de 550 trabajadores, está compuesta en un 97% por mujeres.

En ese sentido van enfocadas las ayudas de Gobierno vasco, tal y como demuestra la reciente publicación de la convocatoria de subvenciones para la realización de ayudas destinadas a la financiación del Programa 'Nuevos proyectos territoriales para el reequilibrio y la equidad. Emprendimiento y microempresas', que incluye una programación formativa para la mejora de las capacidades digitales de las personas desempleadas, con el objetivo de impulsar el emprendimiento y el desarrollo rural, así como reducir la brecha de género en el ámbito del País Vasco, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea - 'NextGenerationEU'.