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Las personas que no deberían hacer ayuno intermitente

A pesar de sus beneficios en muchos casos, no es una práctica adecuada para todo el mundo

Las personas que no deberían hacer ayuno intermitenteFreepik

El ayuno intermitente se ha popularizado en los últimos años como una herramienta eficaz para perder peso, mejorar la sensibilidad a la insulina y promover una mayor claridad mental. Sin embargo, a pesar de sus múltiples beneficios demostrados, no es una práctica adecuada para todo el mundo. Como ocurre con cualquier enfoque nutricional o estilo de vida, el contexto personal, la salud y el estilo de vida de cada individuo deben ser considerados antes de adoptar esta estrategia.

Mientras millones de personas alrededor del mundo se suman al ayuno por moda o por recomendaciones en redes sociales, los profesionales de la salud insisten en la necesidad de tener precaución. A continuación, se detallan los perfiles de personas para quienes el ayuno intermitente podría ser contraproducente o incluso peligroso.

Personas con trastornos alimenticios

Una de las principales advertencias por parte de nutricionistas y psicólogos especializados en conducta alimentaria va dirigida a quienes han sufrido o sufren trastornos de la alimentación como anorexia, bulimia o trastorno por atracón. En estos casos, el ayuno puede reforzar patrones obsesivos o restrictivos, lo que agrava el problema en lugar de aliviarlo.

Incluso en personas que no han sido diagnosticadas, pero tienen una relación conflictiva con la comida, el ayuno puede convertirse en un desencadenante de ansiedad, culpa o episodios de descontrol. El enfoque estructurado de no comer durante largas horas puede transformarse en un mecanismo de control poco saludable.

Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia

Durante el embarazo y la lactancia, las necesidades energéticas del cuerpo aumentan considerablemente. Tanto la madre como el feto (o el lactante) requieren un aporte constante y equilibrado de nutrientes para su desarrollo y bienestar.

En este sentido, el ayuno podría limitar la ingesta calórica y nutricional adecuada, comprometiendo tanto la salud materna como la del bebé. Además, el ayuno puede causar bajadas de azúcar, mareos o fatiga, síntomas que no son deseables en una etapa tan demandante para el organismo.

Tanto la madre como el feto (o el lactante) requieren un aporte constante y equilibrado de nutrientes para su desarrollo y bienestar.

Personas con diabetes o problemas de azúcar en sangre

Aunque algunas investigaciones han explorado los beneficios del ayuno en la sensibilidad a la insulina, no todos los pacientes con diabetes están en condiciones de practicarlo. En especial, quienes usan insulina o ciertos medicamentos hipoglucemiantes pueden experimentar bajadas peligrosas de glucosa si pasan demasiadas horas sin comer.

El riesgo de hipoglucemia es una preocupación real y seria. Por eso, cualquier persona con diabetes tipo 1 o tipo 2 debe consultar con su endocrino antes de iniciar cualquier protocolo de ayuno.

Quienes usan insulina o ciertos medicamentos hipoglucemiantes pueden experimentar bajadas peligrosas de glucosa si pasan demasiadas horas sin comer

Personas con bajo peso o deficiencias nutricionales

El ayuno implica una reducción del número de comidas y, por tanto, un mayor riesgo de no alcanzar los requerimientos diarios de vitaminas, minerales y calorías. Para personas con bajo peso, estados de desnutrición o deficiencias nutricionales identificadas, ayunar puede empeorar el estado físico y debilitarlas aún más.

En estos casos, lo prioritario es restablecer un equilibrio nutricional y favorecer una alimentación completa, variada y fraccionada a lo largo del día.

Adolescentes y niños

El cuerpo en etapa de crecimiento necesita un suministro constante de energía y nutrientes. Tanto la adolescencia como la infancia son momentos clave para el desarrollo físico y cognitivo, y las restricciones alimentarias sin supervisión médica pueden tener efectos negativos a largo plazo.

Por ello, no se recomienda el ayuno para menores de edad, a menos que sea prescrito por un profesional y con un seguimiento estricto.

El cuerpo en etapa de crecimiento necesita un suministro constante de energía y nutrientes.

Personas con problemas de tiroides o desequilibrios hormonales

Algunas evidencias sugieren que el ayuno prolongado o intermitente podría afectar negativamente a la función tiroidea, especialmente en mujeres. Las hormonas tiroideas regulan el metabolismo, la temperatura corporal y la energía general del organismo. En personas con hipotiroidismo, por ejemplo, el ayuno podría agravar síntomas como el cansancio, el frío o la ralentización metabólica.

También hay indicios de que el ayuno prolongado puede alterar otras hormonas como el cortisol, elevando el estrés crónico si no se gestiona adecuadamente. Por lo tanto, aquellos con desequilibrios hormonales deberían ser cautelosos y evaluar con su médico si este enfoque es adecuado para ellos.

Algunas evidencias sugieren que el ayuno prolongado o intermitente podría afectar negativamente a la función tiroidea, especialmente en mujeres.

La importancia de la personalización

El ayuno intermitente puede ser una herramienta válida para algunas personas, pero no es una solución universal. Como toda estrategia relacionada con la salud, requiere ser personalizada y supervisada por profesionales. No se trata de copiar lo que funciona para otros, sino de escuchar al propio cuerpo y priorizar la salud por encima de las modas.

Antes de adoptar el ayuno, es fundamental hacer una valoración médica completa, identificar posibles riesgos y establecer un plan que tenga en cuenta la historia clínica, el estilo de vida y los objetivos personales.

En conclusión, el ayuno puede ofrecer beneficios reales, pero no está exento de riesgos. Identificar si uno pertenece a alguno de los grupos para los que no se recomienda es el primer paso hacia una decisión informada. La clave está en la moderación, la individualización y, sobre todo, en consultar siempre con profesionales de confianza antes de implementar cambios drásticos en la alimentación.